El triple crimen de General Rodríguez es uno de los tantos casos de corrupción que tocan al gobierno kirchnerista, que todavía no cumple un año fuera del poder, y ya perdió casi todos sus miembros.
Fue el turno ahora del ex secretario de Seguridad, Sergio Berni, que reapareció para desligarse del kirchnerismo en la causa por tráfico de efedrina que toca de cerca al ex Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y que mediáticamente se llamó triple crimen de General Rodríguez.
El lunes 20, el presunto autor intelectual del crimen, Ibar Pérez Corradi, habló desde Paraguay, donde aseguró “tener miedo” y anticipó “voy a presentar pruebas. Pido seguridad, tengo miedo. No voy a decir a quién le tengo miedo”.
El ex secretario de Seguridad, Sergio Berni, se alzó al día siguiente contra las acusaciones según la cual la ex Presidente ordenó dilatar la búsqueda del prófugo, y recordó que en septiembre del año pasado elevó un informe de inteligencia al fiscal Juan Ignacio Bidonde que precisaba donde podría estar escondido el empresario.
“Obtuvimos información sobre su posible paradero y en forma automática la pusimos a disposición del fiscal. Es el fiscal el que tiene que generar todas las acciones para realizar las investigaciones. Me acusan de no querer detener a Pérez Corradi: quiero que alguien me muestre entonces públicamente un oficio en el cual me hayan ordenado eso”, desafió Berni en diálogo con Luis Majul en radio La Red.
El ex funcionario dijo, además, que en su momento no le comunicó a Cristina Kirchner los datos que tenía sobre el paradero de Pérez Corradi. Es por ello que considera que no hubo una intencionalidad política en desviar la investigación en medio del proceso electoral que se suscitaba en la Argentina.
Además aseguró que no comparte la forma en que la ex jefa de Estado y “todos los políticos” financian sus campañas. “Es algo que se debe discutir para darle mayor transparencia”, analizó. Hay sospechas de que la carrera electoral de Cristina Kirchner en 2007 estuvo sustentada por dinero presuntamente proveniente del tráfico ilegal de precursores químicos.
