En declaraciones a Radio Mitre, el dueño de Grupo Insud, Hugo Sigman, confirmó que la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford en Argentina ya comenzó a producirse y que podría estar lista para diciembre de este mismo año.
Grupo Insud, al que pertenece el laboratorio mAbxience, integrante del consorcio internacional tiene en sus manos la fabricación de las dosis de la medicación contra el coronavirus. En un reportaje que mantuvo con Marcelo Longobardi, Sigman se mostró optimista ante otro avance en el que también trabajan sus empresas: el tratamiento con el suero equino hiperimune.
“Esto comienza con una investigación de la Universidad de Oxford, que es un grupo científico que trabaja con una tecnología que consiste en clonar virus de chimpancé, a la cual le otorgan funciones que el virus no tenía. Y luego se lo inyectan a los seres humanos. Trabajaron con malaria, con gripe, últimamente trabajaban con el SARS de gripe, también con el SARS-CoV- 2. Es un grupo de científicos muy destacado”, indicó Sigman al explicar cómo comenzaron las negociaciones con el laboratorio. Y agregó: “Cuando se produce la pandemia, como ellos tenían la experiencia de trabajar con esa técnica, lo aplican al COVID 19 y desarrollan una tecnología para fabricar la vacuna COVID-19”.
Asimismo, indicó que “entran en negociación con AstraZeneca y ponen algunas condiciones que el laboratorio aceptó. El CEO tuvo una visión muy solidaria ante el problema porque la universidad le planteó que la vacuna tuviera un precio accesible y que fuera distribuida universalmente, sin restricciones, a todos los países del mundo”
“AstraZeneca no tiene fábrica para producir la vacuna, entonces se contactó con nosotros hace varios meses y con la fundación de Carlos Slim y con un laboratorio mexicano de una familia amiga nuestra, Liomont, y nos piden que fabriquemos la vacuna con una característica especial: que iniciemos la producción a riesgo”, sostuvo Sigman este jueves.
“La vacuna pasó las fases 1 y 2, primero con animales y luego con seres humanos. Se analizó su seguridad, que no sea nociva. Ahora en fase 3 se prueba si es efectiva. Una vez terminados los estudios, no hay que esperar. AstraZeneca pidió que las compañías trabajen a riesgo: si se aprueba la vacuna, se va vender; si no se aprueba, se tira lo que se hizo”, remarcó el dueño de Grupo Insud.
Luego indicó que AstraZeneca “se contactó con la fundación de Carlos Slim. Su hijo, Tony Slim, estuvo muy activo participando en esto. Y nosotros también estamos asumiendo un riesgo muy importante: como compañía, estamos produciendo sin considerar los costos perdidos en tanto que existe la eventualidad de que la vacuna no se pueda vender”.
Ante la consulta de que si es posible que la vacuna se pueda producir a riesgo incluso antes de su aprobación final para tenerla lista, Sigman respondió: “Eso es exactamente lo que está sucediendo. Vamos a producir la vacuna a riesgo. La aprobación para sí o para no va a estar en el mes de diciembre o enero y nosotros vamos a empezar a producir la vacuna ahora. Vamos a producir un mínimo de 150 millones de dosis -máximo de 250 millones- para toda Latinoamérica, con excepción de Brasil, que tiene otro convenio. La financiación de esto proviene de la Fundación Slim, el laboratorio Liomont y de nosotros mismos. Si se aprueba, venderemos; si no, se tendrá que destruir”.
Por otra parte, descartó negociaciones con otros gobiernos: “Ningún gobierno jugó ningún papel. Esta es una negociación entre privados. Yo no tenía contacto con AstraZeneca, pero sí conozco hace muchos años a Carlos Slim y a su familia. Y él nos conoce a nosotros. Fue una negociación entre privados. Se nos acercó AstraZeneca y entendió que la mejor fábrica que había en la región era la nuestra. Hicieron inspecciones y las consideraciones tecnológicas y corroboraron que nosotros tenemos la experiencia y las instalaciones adecuadas”, subrayó.
“Hay algo que debo resaltar. Como este es un virus vivo, no puede producirse a la par con otros productos que estamos haciendo. Hemos suspendido todo el resto de las producciones. Vamos a hacer solo la vacuna para contribuir a que esté lista en el caso de que se apruebe”, advirtió.
Según explicó Sigman, “mAbxience es el nombre de nuestra empresa. mAb es el acople de anticuerpo monoclonal y xsciencie alude a ciencia. Como nosotros producimos anticuerpos para el tratamiento del cáncer, cuando fundamos la compañía hace 10 años hicimos una síntesis; de ahí viene el nombre. Hicimos una primera planta en Munro, luego abrimos otra en España y en marzo inauguramos esta, en Escobar, que tiene una tecnología muy sofisticada. Es una de las más modernas que hay en el mundo”. Y destacó que “esto no hubiera sido posible sin la calidad de nuestros científicos. Les aseguro que en la conversación con AstraZeneca quedaron favorablemente sorprendidos por el nivel científico y tecnológico de nuestra gente”.
“Quien dirige esta planta es Esteban Corley, que me acompañó en toda la negociación. El acuerdo no hubiera sido posible sin este nivel de científicos que nos acompañan. Como director de la compañía y como argentino, me siento muy feliz. Todos los argentinos deberían sentirse felices por este logro científico”, celebró el empresario.
En otro tramo de la entrevista con Marcelo Longobardi, Sigman hizo hincapié en las contraindicaciones de la vacuna: “Los efectos adversos prácticamente están descartados. Se hicieron estudios de seguridad con 1100 personas. Es una tecnología muy moderna. Tengo mucha ilusión de que sea efectiva. Hay muchos modelos vacunales, este es uno de ellos y puede ser uno de los más promisorios”.
Y señaló que “también está la vacuna del virus inactivado, que puede ser muy interesante. Yo tengo gran entusiasmo y gran confianza. A medida que he ido conociendo el proceso y hablando con los técnicos, estoy muy optimista. Hay muchas chances de que el estudio clínico salga bien y sea la primera vacuna aprobada en el mundo”.
“Latinoamérica va a tener la vacuna en el mismo momento que los Estados Unidos y Europa. Cuando hablamos con Tony Slim, ambos nos sentimos atraídos por esta epopeya latinoamericana. No nos va a pasar lo mismo que sucedió con la Gripe A, donde los países en desarrollo recibían los productos más tarde. Si se aprueba, vamos a tener la vacuna al mismo tiempo y eso en mi caso, que tengo muchos años, es una oportunidad que me da la vida. Agradezco sentir que podemos contribuir a que todos los compatriotas latinoamericanos, entre ellos los argentinos, puedan tener la vacuna al mismo tiempo que los países centrales. Este esfuerzo vale la pena si logramos que se haga realidad”, cerró.