El jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, continúa implementando modificaciones en el Ministerio de Seguridad. Sustituirá al segundo al mando de la cartera, Ezequiel Daglio, por Maximiliano Piñeiro, quien ya ocupaba un puesto en el área como Subsecretario de Seguridad Ciudadana y Orden Público.
Daglio fue nombrado en su cargo menos de cinco meses atrás, el 18 de diciembre de 2024, tras la renuncia de Diego Kravetz a la Secretaría de Seguridad de la Ciudad para asumir la posición de segundo al mando en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en el gobierno de Javier Milei.
Además, Daglio mantenía una estrecha relación con Patricia Bullrich, con quien colaboró durante su primer mandato como ministra de Seguridad de la Nación en la presidencia de Mauricio Macri.
En enero del año anterior, el recién nombrado segundo al mando de la nueva cartera liderada por Giménez realizó varias declaraciones públicas después de los graves incidentes ocurridos en los alrededores del Estadio Monumental, justo antes de iniciarse el partido entre River y Argentinos Juniors.
En ese momento, las autoridades porteñas adoptaron una postura firme ante los barrabravas y la violencia. Fue Maximiliano Piñeiro, el anterior Subsecretario de Seguridad Ciudadana y Orden Público de la Ciudad, quien se dirigió a los medios para afirmar que “estas personas no deben volver a ingresar a un estadio”.
“También nos afectó esta situación, la realidad es que la Policía de la Ciudad, con su pronta intervención, impidió el día de ayer (28 de enero de 2024) una nueva tragedia asociada al fútbol argentino”, continuó afirmando: “Actuamos rápidamente, arrestamos a estas treinta personas que habían planificado de manera deliberada enfrentarse a lo que queda de la barra de River, que todavía puede acceder al club, y la mayoría posee derecho de admisión. Aproximadamente, 250 personas entran a través del puente Labruna”.
Las modificaciones en el ámbito de la seguridad surgen en un contexto marcado por las fugas de presos, así como por un conflicto que se había abierto con Bullrich en relación al alojamiento de los detenidos en comisarías porteñas saturadas, y con el gobernador bonaerense Axel Kicillof por la creciente ola de inseguridad.
El homicidio del oficial Brian Coria, integrante de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, sucedido en la localidad de Castelar, ha intensificado las tensiones entre las dos administraciones. Este incidente fue precedido por un aumento en el número de agentes heridos y asesinados en el área metropolitana de Buenos Aires, una problemática que persiste. En este marco, Jorge Macri manifestó su tristeza por el asesinato de Coria y demandó al gobernador de la provincia de Buenos Aires que implemente acciones concretas y urgentes para enfrentar la inseguridad. “Una vez más, un integrante de nuestras fuerzas policiales ha sido asesinado en la Provincia de Buenos Aires. Reiteramos nuestra solicitud al gobierno provincial para que no ignore este asunto”, afirmó Macri.
Los cambios también se producen en el contexto de la campaña electoral. Antes de sustituir a Wolff por Giménez, Jorge Macri sostuvo diálogos con figuras como Diego Santilli y Cristian Ritondo, a quienes propuso unirse al Gabinete en un esfuerzo por fortalecer la gestión en materia de seguridad. Ambos rechazaron la oferta.
El jefe de Gobierno describió al recientemente destituido Daglio como “una persona excepcional, digna de confianza y muy competente”, destacando su “amplia experiencia” en el ámbito de Seguridad.
