El debate en torno al Presupuesto 2025 ya tiene fecha oficial y comenzará el próximo martes a las 14 en la Cámara de Diputados. La Comisión de Presupuesto y Hacienda, presidida por José Luis Espert (LLA), será la encargada de darle inicio al tratamiento a la primera hoja de ruta del Gobierno de Javier Milei. Este proyecto, genera expectativas tanto dentro del oficialismo como de los bloques opositores por cómo se llevará adelante la dinámica y, sin duda, estará en el centro de la escena política durante las próximas semanas.
En tanto, el Ejecutivo designó a los secretarios de Hacienda y Finanzas, Carlos Guberman y Pablo Quirno, para defender la iniciativa ante la comisión, aunque uno de los principales reclamos de la oposición se centra en la ausencia del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, y del presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Tanto Caputo como Bausili fueron solicitados por varios bloques opositores para dar explicaciones en persona, pero el Gobierno confirmó que no asistirán en esta primera semana de debate.
La ausencia del ministro de Economía Luis Caputo
Cabe destacar que la ausencia del ministro de Economía Caputo generó mucho malestar. Desde la oposición reclamaron la presencia del funcionario para explicar los detalles de las medidas propuestas en el proyecto. “Queremos un debate profundo y que vengan todos los funcionarios, empezando por el ministro de Economía”, expresó el jefe del bloque Germán Martínez (UP).
Esta demanda fue respaldada también por los bloques de Encuentro Federal y la UCR, quienes consideran que la presencia de Caputo es fundamental para entender las implicancias de las proyecciones económicas incluidas en el presupuesto. A pesar de estos reclamos, el Ejecutivo confirmó que el ministro no asistirá.
Las expectativas de la Casa Rosada
Durante esta jornada se espera que Guberman y Quirno expongan los detalles del proyecto del Presupuesto 2025 ante la comisión, en un encuentro que marcará el inicio de un proceso clave para el Ejecutivo. Aunque el jefe de Estado ya inició una estrategia de negociación para garantizar los votos necesarios en ambas cámaras antes de fin de año.
Uno de los principales puntos de discusión es la necesidad de alcanzar un presupuesto equilibrado, una demanda compartida incluso por algunos sectores de la oposición. Sin embargo, este consenso inicial no está exento de diferencias políticas e ideológicas.
En reuniones recientes, algunos espacios de la oposición como la UCR y UP expresaron su disconformidad con ciertos aspectos del proyecto, incluyendo la eliminación de partidas mínimas para la educación y la posibilidad de habilitar el libre canje de deuda a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846/2024.
“Compartimos la necesidad de un presupuesto equilibrado y una regla fiscal clara, pero hay puntos que nos generan dudas”, explicó un dirigente radical, luego de un encuentro con funcionarios nacionales. Esta visión refleja la postura de muchos diputados y senadores que, si bien valoran ciertos objetivos generales del proyecto, cuestionan algunas medidas específicas propuestas por el Gobierno.
Principales ejes del Presupuesto 2025
El Presupuesto 2025 contiene varios puntos claves entre los que se destacan:
- Inflación proyectada en 18,3% para 2025: una cifra inferior al 104,5% estimado para el cierre de 2024, y que representaría el menor nivel inflacionario desde 2009.
- Fin del Impuesto PAÍS: el Ejecutivo decidió no extender este impuesto, una medida que podría tener implicancias importantes para el comercio exterior.
- Dólar oficial a $1.207 para fines del 2025: según las proyecciones del Gobierno, la cotización del dólar oficial acompañaría la inflación prevista, estabilizándose en torno a este valor.
- Crecimiento del PBI de 5%: con una previsión de crecimiento para la industria y el comercio del 6,2% y 6,7%, respectivamente. De esta manera, el Ejecutivo proyecta una recuperación económica general, impulsada en buena medida por el sector productivo.
- Superávit primario de 1,3% del PBI: se espera que para el próximo año que el oficialismo logre un superávit primario de $1.473.426 millones, lo que permitiría alcanzar un resultado financiero positivo de $190.655 millones.
Sin embargo, estos números serán objeto de discusión en las próximas semanas, a medida que avance el debate en Diputados. Asimismo, el argumento del Ejecutivo es que un ajuste fiscal riguroso permitirá consolidar estos objetivos, pero la viabilidad política de estas medidas dependerá de las negociaciones con los distintos bloques legislativos.
La negociación con los bloques dialoguistas
La dilación en el inicio del debate sobre el Presupuesto 2025 se debió, en parte, a las conversaciones que el Ejecutivo mantuvo con varios bloques opositores para alcanzar ciertos acuerdos que resultan necesarios para que el libertario pueda sancionar el proyecto, al menos, en la Cámara Baja. A través de una serie de reuniones semanales con referentes del Pro, del MID y sectores más moderados de la UCR, el Gobierno buscó acercar posiciones en torno a los puntos más críticos de los lineamientos económicos.
Una de estas reuniones fue encabezada por el presidente de la bancada radical Rodrigo De Loredo, quien tras el encuentro, señaló: “Hay aspectos en los que coincidimos, como la necesidad de respetar la regla fiscal, pero hay otros que todavía requieren mayor discusión”. Entre los temas pendientes, la UCR y otros bloques opositores expresaron su desacuerdo con la derogación, por un año, de las partidas mínimas presupuestarias destinadas a la educación, así como con el DNU que permite el libre canje de deuda.
Por su parte, la Casa Rosada parece estar dispuesta a escuchar algunas de estas inquietudes y podría introducir modificaciones al proyecto original en función de las conversaciones que se lleven a cabo durante los encuentros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. No obstante, la postura oficial sigue estando firme en cuanto a la necesidad de avanzar hacia el equilibrio fiscal y mantener un déficit cero para el próximo año.