La vicepesidenta, Victoria Villarruel, está en Catamarca desde el fin de semana. No habló aún con el Presidente después de que los hermanos Milei desmarcaron al Gobierno de su acusación a Francia de ser “un país colonialista”. El viaje de la vicepresidenta fue después de haber avalado los cánticos de los futbolistas del seleccionado argentino contra los franceses, un conflicto por el que intervino en persona ante la embajada francesa Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
Villarruel se replegó, evitó hacer comentarios públicos, se mostró con el gobernador del norte, Raúl Jalil, e intentó bajarle el volumen a los contrapuntos internos. Respaldada por los números que arrojan las encuestas, apuesta a sostener su agenda de diálogo y prepara un desembarco en Sociedad Rural.
Del Poder Ejecutivo solo tuvo contactos con el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy, por proyectos que la Cámara alta deberá discutir: el que busca implantar la Boleta Única y la recomposición de los haberes jubilatorios, que llegó de Diputados por presión de la oposición. En ninguna de estas conversaciones se hizo referencia a los disensos entre Villarruel y los Milei.
El fin de semana, la vicepresidenta se mostró sonriente junto a Jalil, un kirchnerista diluido que hilvana gestos de acercamiento con la Casa Rosada. “La titular del Senado de la Nación almorzó con el mandatario provincial, visitó La Gruta de la Virgen del Valle y participó de la 53° Fiesta Nacional e Internacional del Poncho que se lleva a cabo en el Predio Ferial Catamarca y en la cual se destaca la identidad y tradición catamarqueña a través de sus artesanías, gastronomía, turismo y expresiones artísticas de música y danza”, comunicaron el domingo desde la vocería de la Cámara alta.
Permanecerá en la provincia del norte hasta el martes, cuando regresará para planificar su desembarco en La Rural. “Es probable que vaya esta semana, pero todavía no está confirmado el día”, ratificaron sus colaboradores. Se adelantará a la llegada del Presidente, que lo hará el domingo.
La determinación de Villarruel para evitar nuevos roces, no obstante, no la llevó a eliminar el tuit a través del que tildó a Francia de “país colonialista”. Por el contrario, lo dejó “fijado” en su cuenta personal de X a pesar de que éste fue el mensaje desautorizado públicamente por el Presidente y su hermana, quien apuró una visita diplomática al embajador francés en la Argentina para pedirle disculpas. “Lo arregló Kari. Los franceses estaban enojados”, indicó Milei en una conversación en el canal Neura, el viernes pasado.
Villarruel fue elegida por la ciudadanía y, a diferencia de los funcionarios eyectados de la administración libertaria a lo largo de estos siete meses de Gobierno, su continuidad no depende del visto bueno de la mesa chica del Presidente. Los seguidores de Milei en X -la trinchera social libertaria-, son cuidadosos con las críticas hacia la titular del Senado a quien, por ahora, protegen las encuestas. Los últimos informes de relevamiento de opinión la ubican con niveles de aprobación similares a los del jefe del Estado.
Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda. Nunca le impusimos a nadie nuestra forma de vida. Pero tampoco vamos a tolerar que lo hagan con nosotros. Argentina se hizo con el sudor y el coraje de los indios, los europeos, los criollos y… pic.twitter.com/Wkevi8TrVO
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) July 17, 2024
La defensa
Si bien Villarruel mantuvo el mutismo, no fue el caso de uno de los siete senadores de la bancada oficialista. Se trata del formoseño Francisco Paoltroni, que salió este lunes en defensa de la vicepresidenta y criticó al Ejecutivo por “el mensaje contradictorio” que enviaron Milei y su hermana. “Está mal desautorizar a una vicepresidenta”, remarcó el legislador en diálogo con Futurock.
Paoltroni también consideró que la disputa la “tendrían que haber resuelto en un mano a mano”, y advirtió: “Si la política manda malas señales no ayuda a resolver el problema económico”. Si bien el senador reconoció que no está “en la mesa chica”, planteó que desconoce “si lo que hace Karina es lo que quiere Milei”.
“Es una dificultad que la mesa sea tan chica para gobernar un país tan grande. Ya hemos tenido experiencias con gobiernos que no escuchan”, concluyó el formoseño, quien ya mostró diferencias con la administración libertaria: rechazó enfáticamente la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de nominar a Ariel Lijo para ocupar la Corte Suprema de Justicia.