Sin trabajadores no hay salud mental: el conflicto del Hospital Bonaparte

Sin trabajadores no hay salud mental: el conflicto del Hospital Bonaparte

por Catalina Iannelli / Especial para Noticias Urbanas

Nuevamente, el gobierno contraataca y busca vaciar el Hospital Bonaparte a través de despidos masivos.


Con diferentes cánticos y bajo la consigna “Vaciar es cerrar”, miles de personas se manifestaron ayer frente al Hospital Nacional de Salud Mental Licenciada Laura Bonaparte, ubicado en Combate de los Pozos al 2100 en el barrio de Parque Patricios, con un gran abrazo solidario. La movilización fue en respuesta a los 200 despidos que comenzaron a notificarse el miércoles pasado en el hospital. Entre los despedidos se encuentran funcionarios de todas las áreas, como psicólogos, trabajadores sociales, terapistas, médicos y personal administrativo. La concentración contó con la participación de trabajadores, pacientes, vecinos, diferentes entes políticos y organizaciones sociales, quienes se unieron para denunciar el vaciamiento paulatino del centro, como parte de un plan de cierre futuro.

En octubre de 2024, el personal experimentó señales claras de ajuste y reducción de personal. Lo que no se esperaban es que, tan solo tres meses después, se llevarían a cabo. “Es el cierre que nos viene prometiendo el gobierno desde octubre”, comentó Sol Valverde, trabajadora social del hospital despedida.

Según un estudio revelado en diciembre de 2024 por la Universidad Católica Argentina (UCA), 1 de cada 4 adultos presenta malestar psicológico, siendo el 2024 el pico máximo de sintomatología ansiosa y depresiva. Este dato cobra mayor relevancia cuando se habla de personas en situación de vulnerabilidad, ya que el 45% de la población en situación de indigencia registra altos niveles de ansiedad y depresión, mientras que casi el 37% entre los pobres no indigentes también se ve afectado. Las personas que no cayeron en la pobreza mantienen síntomas de ansiedad y depresión entre 20% y 23% en los últimos tres años. Esto evidencia que cuando más se necesita reforzar las políticas públicas en materia de salud mental, el gobierno parece no tener interés en garantizar el acceso a la salud pública.

Sol Valverde es solo uno de los tantos despedidos. Asegura que el centro de salud se ve fuertemente afectado por la falta de personal. “Desabastecieron equipos completos de consultorios externos, del área del hospital de día y de la guardia”, confesó angustiada. Con tan poco personal, se compromete la atención continua y especializada que los pacientes necesitan, poniendo en riesgo su recuperación. La salud mental requiere de equipos capacitados para garantizar un tratamiento adecuado. Sin ellos, se pone en grave peligro la integridad de los pacientes y el funcionamiento del hospital, además de negar un derecho básico como la salud pública.

Valverde recuerda que ya a fines de 2024, el Ministerio de Salud había anunciado que tomaría diferentes medidas: “Cerraron las direcciones de áreas de programas específicos que trabajan con pacientes con lepra, tuberculosis, HIV y Hepatitis virales”. Además, resalta que dejaron de entregar la medicación a personas en alta vulnerabilidad social y con enfermedades muy complejas. “Esto demuestra un ataque directo al personal de salud y al derecho de los usuarios a ser atendidos”, añadió.

Además, resalta que algunos de sus compañeros dejaron el hospital debido a las condiciones laborales precarias. Según sus palabras, “muchos de los compañeros han dejado el hospital ya que contábamos con contratos cada tres meses, una paritaria del 1%, o sea, la más triste de la historia, que afecta a todos los empleados nacionales”. Esto refleja la creciente insatisfacción y las dificultades que enfrentan los trabajadores en el sector público.

El Hospital Laura Bonaparte es el único hospital nacional en la ciudad especializado en salud mental y consumo problemático. También contaba con un departamento de salud integral, donde había médicos generalistas que acompañaban otras problemáticas de salud. Hoy, áreas como la farmacia del hospital se ven seriamente afectadas y desmanteladas, ya que de diez trabajadores sólo quedaron dos, lo que imposibilita una atención adecuada.

Cabe aclarar que a partir de la segunda mitad de 2024 comenzaron a implementarse los exámenes de idoneidad en diversos organismos públicos, con el objetivo de evaluar la continuidad laboral de los empleados según su capacitación. En el caso del Bonaparte, los trabajadores rindieron estos exámenes bajo la promesa de que, al aprobarlos, sus contratos serían renovados por un año. Sin embargo, la situación fue otra: a pesar de que el 95% de los empleados aprobó en el primer intento, muchos recibieron la notificación de su desvinculación unos días después de conocer los resultados. 200 personas se quedaron sin trabajo.

“No hay ningún tipo de criterio para despedir, porque además de demostrar idoneidad, los colegas se están formando continuamente en lo que es la salud mental, en lo que es la atención con perspectiva de género, con una mirada de derechos, desde el paradigma que plantea la ley de salud mental”, afirmó Sol.

Según un Relevamiento del estado psicológico de la población argentina 2023 realizado por la Universidad de Buenos Aires (UBA), el 45,5% de los argentinos atraviesa crisis, siendo las más comunes las de tipo económica y vital. Además, el 9,4% de la población presenta riesgo de trastornos mentales, con mayor incidencia en personas jóvenes y de sectores socioeconómicos bajos. También destaca que más de la mitad de quienes no reciben tratamiento psicológico sienten la necesidad de hacerlo, demostrando la falta de acceso a atención.

“La salud mental está en juego. Es una problemática que se exacerbó a partir de la pandemia. Por eso estamos convencidos de que tenemos la fuerza para poder poner un freno al ataque de Milei”, insistió la trabajadora social. Luego, conmovida, finalizó: “Porque la salud es un derecho y no un negocio”.

Abrazo masivo al Hospital de Salud Mental Licenciada Laura Bonaparte

Fue este lunes 20 de enero con la consigna “vaciar es cerrar”, como reacción a los 200 trabajadores despedidos la semana pasada. El punto de encuentro fue la puerta del hospital. Los empleados, que votaron esta manifestación en asamblea y acompañados por una multitud que se sumó a la lucha, se congregaron alrededor de un escenario dominado por una bandera con la consigna que sintetizaba el reclamo. Desde allí, diversas voces leyeron comunicados que repudiaron los despidos y expresaron la preocupación por la necesidad de defender las políticas de salud pública. Se hicieron presentes trabajadores, pacientes, vecinos, estudiantes, diputados nacionales y provinciales, organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos, entre otros.

Además, estuvieron presentes trabajadores del Hospital Posadas, colegas que también enfrentan amenazas de despidos y viven constantemente en precarización laboral. Al igual que los empleados del Hospital Sommer, otro símbolo de resistencia ante el vaciamiento y la falta de recursos que afectan directamente la atención sanitaria y las condiciones de trabajo. También dijeron presente representantes de diferentes sitios de memoria quienes luchan por preservar la historia y defender espacios como lugares de resistencia frente al olvido.

Este vaciamiento orquestado de varias instituciones responde a un plan que pone por delante el ajuste, la precarización y la privatización, y que atenta directamente contra los derechos de las y los trabajadores y el acceso del pueblo a una salud pública y de calidad. No se trata solo de despidos ni de recortes, se trata de un ataque sistemático contra lo más básico que hoy tenemos: un sistema de salud digno y accesible para todos. Estar presentes en las luchas colectivas es un acto de resistencia, una forma de frenar un avance que, al destruir las políticas públicas de salud y salud mental, pone en jaque el bienestar de toda la sociedad. Este desmantelamiento no es solo un problema de los trabajadores, si no de todos. El abrazo multitudinario demostró que solo con unidad y resistencia activa podemos intentar frenar el avance de este modelo que nos niega derechos fundamentales. Porque sin trabajadores no hay salud mental.

Qué se dice del tema...