Cristina Kirchner reapareció este sábado con la presentación de su libro “Sinceramente” en Río Gallegos, la capital de la provincia que vio nacer el kirchnerismo.
Tras su viaje a Cuba, donde fue a visitar a su hija, que se encuentra haciendo un tratamiento médico, la precandidata a vicepresidenta eligió el pago chico para una nueva escala de su gira literaria.
Lejos del tono proselitista tradicional, Cristina aprovecha el éxito de su primer manuscrito para recorrer diferentes provincias.
Tras un efusiva recepción, la expresidenta aseguró que en las últimas dos semanas hubo “campañas sucias y muy violentas por parte del Gobierno y del oficialismo”.
“A mí me tiene muy preocupada porque las campañas sucias surgen cuando no tenés propuestas o cuando mentiste mucho y tenés que ocultar”, dijo Cristina, y agregó: “Por otro lado está lo violento. Cuando dicen ‘los jóvenes de esa agrupación son narcotraficantes’ o que ‘los otros son marxistas y comunistas’, genera prejuicio y eso genera violencia sobre las personas a las que se prejuzga”.
Para la actual senadora, se trata de “objetos planificados”. “Enfrentamos una nueva campaña en la que ya no pueden hacer promesas. Algunos dicen que no cumplieron las promesas y ahí yo hago una diferencia entre promesas y mentiras”, aseguró.
“Hay una diferencia entre lo que se dijo y lo que pasó. Si lo pensás racionalmente, ¿qué otra cosa que campaña sucia y violenta pueden hacer? ¿Qué pueden mostrar, qué pueden decir?”, dijo Cristina y luego agregó que las críticas a Kicillof por su pasado marxista las hacen “los más prehistóricos”.
En vivo desde Río Gallegos, Santa Cruz, una nueva presentación de #Sinceramente https://t.co/yHceiuExBP
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 13, 2019
La compañera de fórmula de Alberto Fernández, remarcó: “Si se trata de campaña sucia y violencia, creo que estoy en el podio por haber sido la más atacada. A mí me preocupa más la situación del otro, la mía ya no me importa. Lo mío es anecdótico cuando 8 o 10 personas mueren de frío en Buenos Aires. Eso hay que cambiarlo”.
Luego se refirió a los dichos del ministro de Defensa, Oscar Aguad, sobre la presencia del carapintada Aldo Rico en el desfile del 9 de Julio. “Me cuesta entender las cosas. Puedo entender que no nos quieran a nosotros, sean antiperonistas, pero el intento de golpe se lo hicieron a un gobierno de su propio partido”, recordó.