El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de la República Argentina (EMCO) emitió un comunicado en el que informó que por el momento no hay reportes de daños desde las bases nacionales en ese continente y precisó que puso todos sus medios a disposición para ayudar “ante la eventualidad que sea necesaria” a los centros científicos de Chile, también alcanzados por el temblor.
La comunicación se dio a conocer poco después de que un sismo de magnitud 7,1 en la escala Richter sacudió el sábado a la Antártida.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) explicó que el temblor tuvo lugar a 216 kilómetros al noreste de la base O’higgins, la más grande que tiene ese país en el continente helado, a las 20:36 horas (23:36 GMT), a una profundidad de 10 kilómetros.
El temblor se registró en medio del mar, unos 210 km al este de la Base Eduardo Frei, a una profundidad de 10 km, por lo que minutos después el organismo pidió “abandonar la zona de playa del territorio antártico” ante la posible llegada de un tsunami.
Por el momento, las autoridades no reportaron daños materiales ni heridos como consecuencia de los movimientos, aunque generó alarma entre la población.
A través de las redes sociales, las autoridades militares señalaron que el Comando Conjunto Antártico todavía está “sin novedad en cuanto a personal y material” asentado en las instalaciones argentinas, luego del fuerte terremoto ocurrido en la zona.
”Así mismo se comunica que se ha puesto en estado de alerta a la Armada y a la Fuerza Aérea cómo medida preventiva en caso de nuevos movimientos sísmicos”, precisaron en la cuenta oficial de Twitter del organismo.
En ese sentido, adelantaron que, “siguiendo instrucciones y coordinando con el EMCO, la Fuerza Aérea ha puesto todos sus medios aéreos a disposición para auxiliar ante la eventualidad que sea necesaria, a la Base Frei de Chile”, como a cualquier otra sede científica “que haya sido afectada por el sismo registrado” recientemente.