“La Argentina habla con todos los países del mundo, pero no tiene una actitud de sumisión”, aseguró el canciller Felipe Solá este lunes, al mismo tiempo que defendió la política oficial acerca de la pandemia. En ese sentido, dijo que las medidas implementadas permitió “una tasa de mortalidad muy baja en relación a otros países”.
“La Argentina necesita mostrarle al mundo lo que ha pasado en materia económica y financiera, que está dispuesta a salir, que tiene una identidad y que, dentro de su identidad, tiene dignidad”, aseveró.
En declaraciones a FM Radio Con Vos, el Ministro de Relaciones Internacionales sostuvo que el país apunta a mantener “diálogo con todos” pero sin una actitud de “sumisión”.
“A los países fuertes les gusta la sumisión del otro y nosotros no creemos en la sumisión; hemos dicho lo que pensamos y mantenemos nuestra independencia. Tenemos diálogo con todos, pero no tenemos una actitud de sumisión”, consideró el titular del Palacio San Martín.
Solá opinó que “la gira del Presidente Fernández por Europa -los últimos días de enero y los primeros de febrero pasado- permitió que los países europeos oyeran de su boca la situación económica y financiera de Argentina y muchos se declararon sorprendidos”.
“Tenían la visión de Argentina del G-20 (realizado en Buenos Aires en 2018), donde la debacle argentina se ocultó”, afirmó el canciller.
Sobre los desafíos a futuro del Gobierno, Solá aseveró que “lo que importa ahora es cuál es la fuerza de la Argentina para salir del problema económico, y en eso estamos trabajando, por nuestra parte desde el comercio exterior”.
“Es un Gobierno que se encontró con la pandemia que va a marcar al mundo por muchos años”, señaló Solá, quien agregó que “es un Gobierno que se preocupó mucho por la posibilidad de que hubiera muchos muertos en la Argentina y está manteniendo una tasa de mortalidad muy baja comparado con otros países”.
Solá dijo que la estrategia adoptada de “retrasar el pico” de los casos de coronavirus “tiene costos, pero esa era la alternativa, o retrasamos el pico o tenemos muchos muertos y se evitó el colapso del sistema”.
En otro orden, al ser consultado sobre el pliego de Alicia Castro para asumir como embajadora en Rusia, que no fue enviado todavía al Congreso, Solá afirmó que “Alicia Castro, por su edad y por la situación del Covid en Rusia, que es el tercer país del mundo en contagios, anticipó que no estaba en condiciones de irse ahora y pidió que su acuerdo no saliera”.
“Ella estaba dispuesta a ir (a Rusia) si cedía la pandemia y tenemos que poner por lo pronto a un Encargado de Negocios porque se vuelve el embajador y otros miembros de la embajada”, subrayó Solá.