Los ministros de Educación de Nación y Ciudad se reunieron el lunes para tratar la iniciativa de que 6.000 alumnos que no tuvieron conectividad durante la pandemia pudieran volver a tener clases presenciales en espacios abiertos. En principio, luego del encuentro trascendió que se había llegado a un acuerdo y que esos chicos iban a tener clases presenciales en los patios de las escuelas.
Por su parte, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, dijo: “Nosotros nos fuimos muy contentos de la reunión de ayer, porque nos pusimos de acuerdo en tres cosas importantes: primero, que vamos a poner siempre el acuerdo por delante, porque no hay unos que quieren enfermar y otros que quieren cuidar, sino dos jurisdicciones que entienden que es importante volver a la presencialidad, con diferencias en el cuándo y el cómo”.
“En segundo lugar, establecimos prioridades, que en este caso tienen que ver aquellos que en el primer semestre del año no pudieron continuar con su escolaridad; y en tercer lugar, como estamos convencidos que es importante y necesario volver a espacios de presencialidad, vamos a definir indicadores epidemiológicos que nos den cuenta de cuándo podemos dar el siguiente paso”, agregó en declaraciones a Radio La Red.
Acuña dijo que “todos entendemos que no es momento todavía para abrir todas las escuelas a toda hora; pero no por eso vamos a dejar de buscar otras alternativas”. Y redobló la apuesta: “Empezamos por estos 6.500 chicos pero nosotros queremos seguir avanzando con otros grupos prioritarios y pensamos que estamos en condiciones antes de fin de año, para que todos los chicos puedan tener instancias de presencialidad”.