El influyente banco de inversión estadounidense, JP Morgan, analizó las recientes medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, con un duro pronóstico en materia de inflación y actividad económica de cara a los primeros meses del gobierno de Javier Milei. Según la entidad, las medidas que se aplicarán en el comienzo del gobierno de Javier Milei tendrán como primer impacto un aumento en los precios, manteniéndose en las dos cifras.
El Banco cree que la inflación se disparará en el primer trimestre del año próximo. Si bien esperan que los precios trepen al 60% en dos meses, se esperanzan en que esos sean los picos y que vaya cayendo en el transcurso del año.
Sin embargo, señalaron que “si se ejecuta correctamente, la inflación debería comenzar a desacelerarse en el segundo trimestre de 2024. Nuestro escenario base actual supone una inflación mensual promedio de 13,3% en el segundo trimestre de 24, 4,5% en el tercer trimestre y 2,3% en el cuatro trimestre”.
Por otro lado, el JP Morgan mencionó que “la actividad sufrirá una parada repentina en la ruptura del circuito derivada del impacto de la corrección anticipada de los precios relativos sobre la renta disponible, así como del ajuste fiscal”.
En ese contexto, mantienen su expectativa de “una contracción anual del PIB del -3% en 2024, reconociendo que los riesgos están sesgados a la baja, lo que en realidad enmascara una contracción más profunda de la demanda interna, particularmente del consumo”.
“También creemos que probablemente sería necesaria una evolución del modelo de políticas para el segundo trimestre de 2024, una vez que las reservas internacionales comiencen a reponerse con las exportaciones de soja”, afirmaron.
Desde el banco estadounidense resaltaron que “el hecho de que el ajuste fiscal dependa de manera relevante de una mayor recaudación tributaria puede suscitar algunas dudas, en particular debido al carácter temporal de algunos impuestos, así como a la necesidad de aprobación del Congreso”. Además, no dejaron de lado que “la todavía considerable corrección a la baja del gasto real aún debe evaluarse a través del prisma de la tolerancia social”.
Por último, el JP Morgan analizó que el riesgo de mantener las restricciones cambiarias “es que la inflación borre rápidamente la corrección nominal del tipo de cambio”. Ante eso, remarcó que “es posible que se requiera una nueva corrección” para “migrar a un sistema de tipo de cambio unificado, sin restricciones de la cuenta de capital y financiera más que las macroprudenciales”.