Gisela Marziotta es periodista desde hace 22 años y precandidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires desde hace dos semanas. Se presentó en la cuarta posición de la lista que encabeza el ex ministro de Educación de Néstor Kirchner, Daniel Filmus. Fue convocada por el dueño de Página/12 y el titular del sindicato de encargados de edificios, Víctor Santa María, uno de los principales referentes de Unidad Porteña, la fuerza que agrupa a un sector de la izquierda y al kirchnerismo. Marziotta renunció a su trabajo junto al periodista Maximiliano Montenegro en Canal 9 por considerar que, a partir de su precandidatura, había un “cruce ético”. Pero planea continuar con su programa de radio en AM 750, cuyo dueño también es Santa María. El gremialista pasó de ser su jefe editorial (no solo en la radio, sino también en Página) a ser su líder político. Para él, como para Cristina Kirchner, Marziotta solo tiene palabras de agradecimiento.
–¿En qué se encuentra trabajando en estos días?
–Ahora estoy haciendo informes para la web de Página/12 con entrevistas a las víctimas del modelo de ajuste. Vamos a estrenarlos el viernes.
–Entonces va a seguir el lineamiento de la campaña de Cristina.
–En realidad la mirada no es de campaña, sino periodística. Voy con datos que le bajamos a la víctima para que nos cuente en primera persona. Y yo la entrevisto como periodista, no como candidata. Van las dos cosas de la mano. Pero el concepto de la comunicación es desde el periodismo. Tanto la puesta como el armado, el contenido y la entrevista.
–¿Cómo maneja los dos roles?
–Ahora es un tiempo especial y particular: la campaña requiere una energía muy importante, que hace que esté tratando de organizarme porque es todo muy nuevo. Antes era el trabajo y la maternidad y ahora se suma la campaña.
–¿Planea dejarlo en algún momento? ¿Siente que puede llegar a haber un conflicto de intereses?
–No. Sí me pareció que lo había en el programa de Maxi Montenegro, donde estaba contratada. Cuando él me contrata yo no era candidata. Y ahora creo que no corresponde que haga uso de un espacio para el cual me contrataron cuando yo estaba en otras condiciones, como periodista, y no como periodista y candidata al mismo tiempo. En ese caso sí había un cruce desde lo ético. Si me quedaba ahí, era una candidata que estaba usando ese espacio de lunes a jueves y no correspondía. Pero en mi programa de radio en la 750 es diferente, porque la conductora soy yo. Yo misma cambio las condiciones, y es una decisión mía. Por eso en ese espacio sigo.
–El dueño de la radio es Víctor Santa María, también titular de Pagina/12. ¿Fue él quien le propuso ser precandidata?
–Sí, fue él. Tenemos una relación profesional muy buena. Siento una confianza absoluta y un reconocimiento por darme un lugar para poder hacerle frente a Macri. Él y Cristina confiaron en mí al ofrecerme ser parte de la campaña.
–Cuando se lo propuso, ¿qué valores le planteó que usted aporta a la campaña?
–El tema de no ser partidaria, de darle ese aire más fresco, un contenido político desde la no política. Yo tengo un contenido político, que marco en los medios desde hace 22 años. Pero no de la estructura política tradicional sino de la parte comunicacional. La clave que tenemos en esta campaña es comunicar que somos la única alternativa real a Mauricio Macri. Y se supone que lo mejor que hago es comunicar.
–¿Cómo se lleva con el hecho de que en los medios la traten como una “perlita” de las listas?
–Yo también he titulado así, lo entiendo perfectamente. Son títulos que al periodismo le sirven y que, en definitiva, son reales. Venimos de otro ámbito, y si bien no hacemos política tradicional, hacemos política. No se puede hacer periodismo sin compromiso, para un lado o el otro. Siempre lo estás haciendo. Algunos con más hipocresía, otros con menos.
–¿En qué va a consistir la campaña?
–Lo más importante tiene que ver con comunicar que nosotros somos la única alternativa a Macri en la Ciudad de Buenos Aires. Somos los únicos que podemos decir que nos oponemos al Gobierno, a las medidas de ajuste y a este desparramo que se está haciendo. Lo que pueda pasar después de octubre, veremos. Pero es importante que estemos en el Congreso para que estas cosas no pasen. Y además de comunicar, escuchar a cada uno de los ciudadanos y ciudadanas porteñas, porque las tarifas les aumentaron a todos y a todas. Después, obviamente, vamos a caminar. Estuvimos caminando con Daniel Filmus por avenida Córdoba, escuchando a los comerciantes. Es una campaña de comunicación, pero, además, de conexión con la realidad. En eso va a consistir.
–¿Va a ir a Mar del Plata al acto de Cristina Kirchner?
–No sé todavía, a lo mejor sí.
–¿La conoce en persona?
–Sí, pero poco. No tomando mate. Como periodista sí. La última vez fue el lunes, la vi un rato en un encuentro con artistas. La había visto el año pasado en Atlanta. Pero el momento de mayor conexión fue cuando Néstor fue elegido presidente y fui a Río Gallegos a hacerle la primera entrevista en la casa. Estaba de entrecasa, divina.
–¿Desde cuándo se considera kirchnerista?
–La verdad es que la conexión de decir “esto me está atravesando” fue cuando murió Néstor. Fue muy fuerte. Yo no sabía que era kirchnerista hasta que se murió. Me agarró algo en el cuerpo. Yo vivía cerca de Plaza de Mayo y agarré a mi bebé y me fui a la Plaza. No había nadie. Ahí se produjo la transformación, era una ausencia muy grande.
–¿Qué responde a los que piden que no se vote a Cristina para que no vuelva la corrupción?
–Ese es un tema que hoy, con la realidad que tenemos, va a ser contenido del debate real. Con la corrupción hay que tener tolerancia cero. La de antes, la de ahora y la que venga. Y que se ocupe la Justicia. Todas las causas son denuncias que están en Tribunales y no hay ninguna condena. Mientras no haya condena no sabemos.
–Hay varios casos donde hubo condenas.
–En los casos en los que hay condenas respeto la decisión de la Justicia. Pero hay que ver lo que es la Justicia también. La Justicia decide una cosa, pero ¿creemos en esa Justicia? Ese es otro debate. Más enorme. Que va de la mano. Pero, por otro lado, es una deuda enorme. No puede ser que los jueces no paguen Ganancias, ni el mecanismo de los jueces vitalicios. Hay reformas pendientes de la Justicia. Pero hay causas abiertas, se está investigando. No podemos tener doble moral sobre la corrupción. Debe condenarse a quien sea responsable.
En primer plano
• Un lugar: Su casa.
• Un restaurante: Trattoria Napolitana Vespoli, en Mar del Plata.
• Una comida: Sopa en todas sus variantes.
• Un libro: Un mundo feliz, de Aldous Huxley.
• Un personaje histórico: Alfonsina Storni.
• Una película: Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, de Michel Gondry.