Stornelli fue designado como jurado de concursos y se desató la polémica

Stornelli fue designado como jurado de concursos y se desató la polémica

Eduardo Casal, mantuvo al fiscal en la nómina de suplentes, pese a los cuestionamientos.


Pese a los cuestionamientos, por el nombramiento del fiscal Carlos Stornelli como integrante del jurado de concursos, el procurador general interino, Eduardo Casal, mantuvo al fiscal en la nómina de suplentes para cargos de fiscales generales ante los Tribunales Orales en lo Penal Económico de la Ciudad.

El fiscal Stornelli, que tiene dos procesamientos, fue denunciado por extorsionar al empresario Pedro Etchebest en el marco de la causa de asociación ilícita que encabeza el espía Marcelo D’Alessio. Además, en ese mismo expediente se desprende de un espionaje que le realizó a la pareja de su exesposa, por lo que acumuló dos procesamientos.

Esos procesamientos vinculados a la extorsión y al espionaje de D’Alessio, resueltos por el juez Alejo Ramos Padilla, que pronto pasará del juzgado de Dolores al electoral de La Plata, hicieron que además de ser un fiscal ya odiado por el kirchnerismo tras su desempeño en la causa de los cuadernos de la coimas, sea criticado dentro del Poder Judicial por permanecer en sus funciones mientras es investigado. 

Aunque no es ilegal la designación que resolvió Casal, llevó a que uno de los elegidos en la nómina, Daniel Erbetta, juez de la Corte de Santa Fe, rechazara la invitación el año pasado porque no quería compartir el cargo con el fiscal procesado. A pesar de las recusaciones, Stornelli decidió quedarse con el cargo y Casal lo mantuvo.

En aquellos primeros meses en el que transcurrió la causa D’Alessio, Ramos Padilla citó al menos siete veces a Stornelli a indagatoria, quien no se presentó hasta recibir un apercibimiento y concluir su rol en la causa cuadernos.

En el medio, la causa de espionaje se encontró con acusaciones al fiscal y al juez fallecido Claudio Bonadio por presuntas extorsiones a empresarios que figuraban en los cuadernos. Incluso, desató una denuncia de Elisa Carrió al presentarse en su oficina documentación de manera anónima con escuchas que debían haber sido eliminadas entre presos K que mencionaban un “operativo Puf Puf”, días antes de que se conociera la denuncia a Stornelli.

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