Luego de polémica desatada en torno a las tres reducciones sucesivas de la tasa de LEBAC del Banco Central de la República Argentina, su presidente, Federico Sturzenegger, aseguró que la institución cumplió en reducir la inflación e incrementar el crédito, pero reconoció que en base a los indicadores que maneja el banco, la Argentina todavía no salió de la recesión.
En una reunión donde presentó el segundo Informe de Estabilidad Financiera, rodeado por gran parte del directorio del BCRA, entre los que estaban los directores Lucas Llach, Hernán Reidel y el gerente general Mariano Flores Vidal, Sturzenegger aseguró que “seguimos siendo optimistas y en lo que nos toca a nosotros hemos hablado del crecimiento del crédito tanto en el segmento pesos y dólares; así que desde el lado del sector financiero están dadas las condiciones para que haya una recuperación importante. Nuestra parte repuntó”. Y agregó: “Por nuestro lado la inflación bajó y el crédito aumentó”, pero no pudo decir cuándo se recuperará la economía.
Además, reconoció que “en septiembre no se alcanzaron los umbrales que esperábamos”. Esto implica decir, el Indicador Líder (IL) de agosto que predecía una mejora en septiembre fue una especie de falsa alarma. Sin embargo, acotó que “la serie del crédito, que es la única serie de las diez que componen el IL en la que el Banco Central tiene una injerencia más o menos directa, presentó valores inéditos”. El IL es una variable compuesta de diez series del desempeño de la economía que sirven para predecir el fin de un ciclo recesivo. “Nosotros trabajamos en el indicador líder, que es una combinación de diez indicadores que tiene ciertos niveles que había que alcanzar para poder decir que salíamos de la recesión”, explicó en su exposición.
El indicador líder que confeccionó el BCRA se había mostrado positivo durante julio y agosto. Y un tercer avance hubiera alcanzado para predecir con alta probabilidad una reactivación. Pero la performance de septiembre mostró un indicador negativo. En octubre, en la primera presentación del Informe de Estabilidad Financiera, al mostrar el IL de agosto, Stuzenegger explicó que el mismo registraba dos meses (julio y agosto) de buen desempeño y faltaba un tercer mes como septiembre para poder afirmar que la economía había dejado de caer y que estaba a punto de dar vuelta la curva. Pero el IL dio negativo y eso indica para el BCRA que la recesión por ahora no finalizó.
Como manifestó en su discurso en la Conferencia Industrial de la UIA el martes, el presidente del banco volvió a destacar los dos fenómenos ajenos al Gobierno que condicionan el desempeño de la economía del país. En primer lugar, la herencia de elevados inventarios que hicieron innecesario el aumento de la producción para abastecer el mercado y que le costó unos 2 puntos del PBI del primer trimestre; y en segundo término, la fuerte caída del PBI de Brasil, que impactó en 0,8 puntos porcentuales a lo largo del año.
Consultado acerca de los motivos de la reducción de la tasa de interés de las Letras del Banco Central de esta última semana al 25,25 por ciento anual, Sturzenegger prefirió referirse a las razones de las tres últimas bajas y aclarar algunas versiones periodísticas que mencionan que el banquero cedió a las presiones del Gobierno. “La tasa de interés que elegimos en noviembre nada tiene que ver con lo que pasó en octubre y nuestra decisión mira al futuro y el BCRA no va a reaccionar a cada número que se publique”, afirmó.
Asimismo, redobló la apuesta y volvió a defender las tasas de interés positivas con un rendimiento en el orden de los 4 puntos porcentuales por encima de la inflación esperada. “Sin depósitos, no hay créditos”, expresó y observó que los depósitos tuvieron en estos nueve meses un 7,9 por ciento de crecimiento real. Además, mostró que los egresos por intereses, en términos de porcentuales del activo neteado de los bancos, es decir, las remuneraciones a los depósitos, crecieron 1,4 puntos porcentuales.
Por lo que Sturzenegger manifestó que, de sus medidas, “el gran beneficiario ha sido el depositante”. También, pidió que lo juzguen por su compromiso de sostener la tasa positiva y por el proceso de desinflación, “que en el promedio de agosto, septiembre y octubre dio 1,2 por ciento y el Directorio está satisfecho”.