Federico Sturzernegger estará a cargo de una oficina transitoria bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete de ministros, que comanda Nicolás Posse. La idea es seguir de cerca el desarrollo de los cambios que se ordenaron a través del decreto presidencial. Sturzenegger es el artífice de los principales trazos del decreto de necesidad y urgencia que comunicó Javier Milei.
Además, el exfuncionario del gobierno de Cambiemos, habló de los beneficios que tiene y también continuará con un rol preponderante en el Gobierno, con el objetivo de monitorear los cambios en el Estado. Una tarea que será compartida por la Jefatura de Gabinete de Nicolás Posse.
Sturzenegger es un hombre de consulta permanente para el Presidente y para el ministro de Economía, Luis Caputo, con quien en la última semana estuvo conversando en dos ocasiones y en persona sobre cuestiones técnicas del rumbo del área. También, durante toda la semana, pisó la Secretaría de Energía para reunirse con el funcionario que lidera el área, Eduardo Rodríguez Chirillo, para afinar los detalles y la letra chica de una medida que el líder libertario considera “vital” para la supervivencia de su proyecto político.
En ese marco, fue el más activo al momento de redactar el DNU.
El economista aseguró que el decreto “hace primordialmente dos cosas: la primera es que amplía las libertades de la gente, o sea, les da más libertad para elegir, para hacer sus contratos, para decidir qué comprar, cómo vender, cómo producir. Y segundo, de alguna manera va contra las castas”.
Sturzenegger ya posee otra misión específica en el Gobierno. El economista estará al frente de una unidad transitoria de aplicación de reformas. Una unidad que funcionará dentro de la órbita de Jefatura de Gabinete y que se dedicará básicamente a seguir bien de cerca las modificaciones en el Estado que ordenó el decreto de necesidad y urgencia.
Nicolás Posse, el ministro coordinador, también se concentrará en llevar adelante cambios en el Estado. El funcionario pretende “acomodar las estructuras” vigentes, en primer lugar, para encarar una “verdadera modernización y eficiencia” del poder que comanda Milei.