En la mañana de este miércoles, los trabajadores de Subterráneos de Buenos Aires representados por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) liberaron los molinetes entre las siete y las diez de la mañana, para repudiar la negativa de la Subsecretaría de Trabajo a reabrir las negociaciones paritarias que ya fueron abiertas oficialmente en los primeros días de marzo, pero desde entonces quedaron paralizadas.
Los sindicalista abrieron los molinetes en las estaciones San Pedrito (Línea A); Juan Manuel de Rosas (Línea B); Constitución (Línea C); Congreso de Tucumán (Línea D); Plaza de los Virreyes (Línea E) y Las Heras (Línea H).
La protesta continuará el jueves, cuando una marcha protagonizada por afiliados a la AGTSyP partirá desde el Obelisco y llegará hasta la Subsecretaría de Trabajo porteña -el organismo inactivo-, ubicada en Bartolomé Mitre 575. La movilización comenzará a las 12:00. En esta ocasión, los metrodelegados estarán acompañados por la militancia de los docentes de la Unión de Trabajadores de la Educación y por los estatales de la Asociación de Trabajadores del Estado.
Enrique Rosito, secretario de Prensa de la AGTSyP, explicando a Noticias Urbanas los motivos de la medida, reconoció que “necesitamos que la opinión pública comprenda que nosotros hemos sido pacientes. En los primeros días de marzo se produjo la primera reunión entre la empresa, el sindicato y las autoridades de la Subsecretaría de Trabajo de la ciudad. Allí entregamos nuestro pliego con las condiciones que solicitábamos para 2017. Hasta allí, todo bien, pero desde entonces, a pesar de que varias veces lo hemos pedido, no hubo más reuniones“.
A pesar de que lo más seguro es que lo nieguen en público -los funcionarios lo dicen sólo por los canales informales, en las charlas de pasillo-, la empresa alega que en estos días “no hay condiciones” para llamar a paritarias, por lo que se niegan a tratar el tema con los sindicalistas de la AGTSyP.
En cuanto a lo que viene, Rosito no entrega detalles, pero advierte que “el conflicto sigue, pero el cómo se decidirá en las asambleas que vamos a convocar en los próximos días”.
Por otra parte, Metrovías envió un nuevo comunicado de prensa a los medios -casi idéntico al de la semana pasada-, en el que daba cuenta de que “todos los empleados del Subte perciben desde enero de 2017 una suma no remunerativa a cuenta de la negociación paritaria. La misma comenzó a pagarse mientras se encontraba vigente el pasado acuerdo paritario, el cual fue firmado en el mes de junio de 2016“. La cifra de la que habla la empresa, que equivale al diez por ciento de los salarios y que en mayo y junio aumentó al 15 por ciento, se cobra desde enero de 2017.
En un párrafo posterior, la empresa se desligó de su responsabilidad en el conflicto, depositando las culpas en el ámbito gubernamental al alegar que que “la negociación salarial se encuentra en el ámbito de la Subsecretaría de Trabajo porteña y la empresa participará de todas las audiencias a las que le corresponda asistir en este proceso”.
Lo concreto es que los trabajadores siguen cobrando los salarios de 2016, con un suplemento que es el resultado de un bono que surgió a fin del año pasado, que tenía como fin paliar los desfasajes salariales que genera la inflación. A pesar de que solicitaron en diversas ocasiones que se retome la negociación, hasta ahora no lograron respuesta a su requerimiento, por lo que el conflicto continúa, con imprevisibles consecuencias.
