En medio de la polémica por el entonces anuncio del macrismo del cierre de la línea A del subte para renovar la flota de coches, un ingeniero de SBASE, Raúl Ávila, consideró que la medida era innecesaria, y advirtió que “la experiencia indica que se hicieron obras mucho más complicadas y no fue necesario cerrar el servicio”.
A raíz de este contrapunto, Ávila denunció que recibió amenazas. “El 9 de enero me llegó una carta a documento que me dice que me calle, que no opine, que me van a sacar los fueros gremiales para echarme; estuve hablando con legisladores, abogados y compañeros”, sostuvo en declaraciones a Radio América.
Hace poco menos de un mes, el ingeniero de SBASE recordó que “en ningún momento se paró el servicio cuando el gobierno nacional realizó la obra de modernización de la línea A que incluyó el cambio de las vías y el sistema de señalización, la instalación eléctrica y hasta la reconstrucción de las estaciones con réplicas de las mismas cerámicas de principios de siglo”.
Sobre la situación en SBASE (Subterráneos de Buenos Aires), Ávila sostuvo que su titular, Juan Pablo Piccardo, no lo llamó, aunque afirmó: “todos los que somos empleados de carrera sufrimos ninguneos en SBASE; no se respeta ni los títulos ni la antigüedad”. “No estoy acusando a nadie, solo tengo miedo por mi familia”, completó.