Las empresas que se presentaron a la licitación planteada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), para la aplicación del VAR en la Superliga, dieron qué hablar. Es que las empresas internacionales que se presentaron llegan con cuestionamientos.
Dos de estas empresas son Mediapro y Hawk-Eye, que enviaron intermediarios a la AFA para hacer lobby a favor de sus ofertas. La primera, incluso, está involucrada en el FIFAGate y para aminorar la pena en el juicio llevado adelante en Estados Unidos se declaró culpable de haber pagado sobornos.
Por otro lado, Imagina US, filial del grupo español MediaPro, tuvo que pagar más de 24 millones de dólares por sobornar a altos funcionarios de la Unión de Fútbol del Caribe (CFU) y a cuatro federaciones centroamericanas de fútbol para asegurarse los derechos de las eliminatorias al Mundial.
La otra empresa, Hawk-Eye arrastra decenas de cuestionamientos, comenzando por el sucedido en una final de “Champions” africana de 2017, que debió repetirse por los errores del VAR.
Además, Hawk-Eye fue acusada de haber causado problemas en la Champions africana y europea, en Australia, en la Bundesliga alemana, la FA Cup inglesa y Ligue 1 de Francia, entre otras.
En tanto, la tercera empresa que compite por la licitación es una nacional cuyo nombre no trascendió con precisión.