El vocero de la Cámara Argentina de Supermercados, Fernando Aguirre, aseguró que la Supercard, “más que un proyecto financiero, es un proyecto comercial”.
El empresario aseguró que la tarjeta permite bajar los costos comerciales y que éstos se trasladarán a los consumidores a través de descuentos, ofertas y promociones.
“De un tres por ciento de comisión a los comercios, ahora el costo financiero pasará a ser de 0,75 por ciento. Ese ahorro concreto será volcado al consumidor a través de planes, promociones y descuentos”, afirmó Aguirre en diálogo con una radio porteña.
El vocero de los supermercadistas dijo que la tasa de financiación anual de la Supercard es baja, “de alrededor del 22 por ciento, contra más del doble respecto de otras tarjetas similares”.
“Ahora falta que la gente se adhiera; que llene los formularios, que presente el DNI y una justificación de ingresos y la recibirá luego en su domicilio”, explicó Aghuirre, que destacó que “permanentemente estamos chequeando” las mercaderías que faltan en las góndolas. “La realidad es que por el momento hay muy pocas denuncias; estamos atentos porque nos preocupa. Hay que ver los proveedores que marcan los precios”, aclaró.
“No se puede hablar de escasez generalizada; a veces los productos muy demandados faltan en algún momento, pero no podemos hablar de desabastecimiento”, desmintió el dirigente empresarial.