El Gobierno nacional confirmó que a partir de mayo se quitarán todos los subsidios al costo de la luz que recibe el nivel N1, que es el de más altos ingresos.
Será en todo el país, pero el impacto mayor se sentirá en el área metropolitana de Buenos Aires.
La encargada de detallar el próximo incremento fue la secretaria de Energía, Flavia Royón, en el marco de un encuentro sobre el sector energético de IDEA en Neuquén.
El impacto en las boletas de este grupo de consumidores podría llegar al 60%, según estimaciones oficiales.
Energía venía haciendo aplicando la quita de subsidios en etapas, pero en febrero se detuvo. Vio que muchos hogares no se habían inscripto en el registro de subsidios y, por eso, estaban en el padrón como N1, es decir, hogares de alto poder adquisitivo.
En estos meses, el Gobierno salió a buscar a jubilados y otros hogares de ingresos medios y bajos que no se habían anotado. Ahora, sienten que ya hicieron todo lo posible por evitar que la quita de subsidios no caiga sobre alguien que aún los necesita.
Formé parte del panel “Políticas públicas para el sector energético” en la jornada de #ExperienciaIDEA en Neuquén, donde repasé las obras en marcha y destaqué la importancia de la asociación público-privada para el desarrollo energético en nuestro país. pic.twitter.com/B931Gdrvjh
— Flavia Royon (@FlaviaRoyon) April 20, 2023
El costo de la electricidad se mide a través del Precio Estacional (PEST). En el verano, ese costo superaba los $ 13.000 y los hogares N1 abonaban hasta $ 9.000. En cambio, los sectores de menos ingresos (N2) mantenían la mayoría del subsidio, mientras que los sectores medios (N3) poseen un subsidio al costo dentro de ciertos parámetros de consumo. Cuando los superan, deben pagar el precio pleno.
Aunque todavía no está el cálculo, se estima que el PEST para el invierno llegará a los $ 22.000. En ello incide que subieron los costos, como el dólar oficial -que se devaluó-, y otros factores estacionales propios del invierno.
El impacto en las boletas puede llegar a ser menor en provincias como Córdoba, Santa Fe o Tucumán, por ejemplo. Allí, las empresas distribuidoras de esas provincias suelen capturar un mayor porcentaje de lo que cobran en las facturas. Por ende, una suba en el costo impactará, pero menos que en Buenos Aires.
En Buenos Aires, el costo de la electricidad es el renglón más importante en las boletas. Las distribuidoras lo cobran, pero después se dan vuelta y se lo pagan a Cammesa, la empresa mayorista del sistema eléctrico. Esta última le paga a los generadores eléctricos. Sin embargo, tiene pagos atrasados desde noviembre, según fuentes del sector.