La secretaria de Agricultura de los Estados Unidos, Brooke Rollins, formuló críticas a la importación de carne argentina en el contexto de la controvertida decisión del presidente Donald Trump de incrementar los aranceles en un 10%.
La funcionaria afirmó que “vamos a priorizar a Estados Unidos por encima de cualquier nación, ya sea China, India, carne argentina o productos lácteos de Canadá”, durante una conversación con Fox News.
“Recientemente escuché a un pescador y a un ganadero expresar su apoyo al presidente, manifestando que comprenden su planteamiento y creen que esta acción beneficiará a las familias”, comentó Rollins, quien fue nombrada específicamente por Trump al anunciar el aumento de aranceles desde los jardines de la Casa Blanca.
Rollins afirmó que “la ciudadanía optó por este líder disruptivo, incluso los estados oscilantes lo respaldaron, con el fin de que priorice a Estados Unidos, no a India, no a China, no más carne argentina, ni más productos lácteos de Canadá, sino Estados Unidos como prioridad”.
En febrero de 2025, Estados Unidos ocupó la tercera posición como mercado para las exportaciones de carne bovina argentina (solo detrás de China e Israel), alcanzando unas 4. 000 toneladas, lo que significó un aumento del 153% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Reacción argentina
El director de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiariti, indicó que Argentina posee un acuerdo y una cuota de exportación de 20,000 toneladas hacia Estados Unidos sin tarifa alguna: “Esa cuota tenía un costo de US$ 45 por tonelada, lo que es prácticamente insignificante, mientras que lo que se comercia fuera de la cuota está sujeto a un recargo de importación del 26,5%”.
Con los recientes anuncios de Trump para Argentina, la carne que se comercialice dentro de la cuota enfrentará un arancel del 10%, y la que se venda fuera de esta pasará a una tarifa del 36,5%.
Referente a las declaraciones de la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Schiariti comentó que “esto no implica que se detendrán las importaciones de carne desde Argentina. La mayor parte de la carne que compran se utiliza para la producción de hamburguesas con bajo contenido graso. La carne estadounidense tiende a tener un mayor contenido de grasa, y requieren la carne argentina para equilibrar el porcentaje de grasa en la mezcla”.
“Por otro lado, Argentina está en conversaciones con las autoridades estadounidenses para buscar igualdad en el tratamiento arancelario para 60 productos. Aún es incierto cómo se desarrollará esto, ya que todavía está en etapas iniciales”, añadió el director de CICCRA.