El organismo local dio comienzo a los trabajos de análisis sobre las áreas de “Fiscalización y Control” y “Habilitaciones y permisos” que pertenecen a la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad. Esta auditoría es clave porque revelará el modo en que el cuerpo de inspectores porteño controló las actividades nocturnas, entre ellas, los eventos masivos y los locales bailables.
“Los hechos trágicos de Time Warp develan graves fallas en la forma en que el Gobierno porteño protege la vida de quienes asisten a eventos de este tipo”, afirmó Cecilia Segura, presidenta de la Auditoría de la Ciudad de Buenos Aires. La funcionaria también agregó: “Sistemáticamente hemos alertado respecto a ineficiencias y anomalías presentadas en la gestión de la Agencia Gubernamental de Control, cuya permanencia hemos verificado año tras año”.
En los informes citados se observa la constante falta de dotación para cubrir los locales a controlar, la descoordinación entre la Dirección de Permisos y Habilitaciones y la Dirección de Control y Fiscalización, lo cual se traduce en listados incompletos y desactualizados de sitios a inspeccionar y la permanencia prolongada de habilitaciones provisorias. También, es recurrente en las auditorías realizadas hasta la fecha, la falta de seguimiento por parte de la Agencia de las irregularidades halladas durante las inspecciones.
“Desde 2010 a la fecha hemos publicado siete informes sobre la Agencia que fueron desoídos por el Gobierno de la Ciudad. Todas las ineficacias y problemas observados en los controles se han mantenido. Lamentablemente, Time Warp no fue una fatalidad sino la consecuencia trágica de la inacción estatal por años”, cerró la funcionaria.
La auditoría tendrá como objetivo examinar la gestión de las Direcciones de Fiscalización y de Habilitaciones, los recursos asignados y el cumplimiento de la normativa vigente.