El canciller Héctor Timerman calificó como “una basura” y “una canallada” las acusaciones que apuntaban que el kirchnerismo intentó boicotear la elección de Jorge Bergoglio como nuevo papa.
Las versiones indicaban que, a través de un informe elaborado por Horacio Verbitsky y distribuido por el cardenal Leonardo Sandri que lo recibió de Juan Pablo Cafiero, embajador argentino en el Vaticano, entre algunos cardenales que participaron del cónclave, el Gobierno nacional intentó impedir la llegada del obispo argentino al cargo más alto de la Iglesia católica. La noticia fue difundida por este medio luego de chequear en Italia la ruta del dossier.
“Alguien publica una canallada y uno tiene que estar discutiendo esto. Es una de las noticias más basura que he leído en los últimos años en el periodismo argentino”, sostuvo el funcionario.
En declaraciones a radio Del Plata, Timerman afirmó que “acusar a un hombre como Cafiero, con su trayectoria, de pretender cambiar la decisión de 117 cardenales de todo el mundo con un informe que supuestamente escribimos es una canallada”.
El giro inteligente de Cristina no pudo ocultar el accionar anterior de Verbitsky y Cía y todo salió a la luz desde el propio Vaticano. ¿De quién será la canallada, Canciller?. ¿Quién pensaba y piensa eso de Francisco? ¿Quién mandó los e mails hace 8 años con la misma “basura” que usted niega? No parece tan difícil discernirlo para alguien inteligente. Condición indispensable hasta para este oscuro Canciller, ex director del diario procesista y colaboracionista La Tarde, que no tenía censura, ya que sólo publicaba lo bueno que era la dictadura argentina y sus jefes militares.