“Soy Belén Arena, tengo 25 años y soy bailarina, performer, directora, escritora y docente. Ayer me encontraba tomando un café con la persona con la que estoy, acariciándole la cara y el hombro mientras ella lloraba por una situación personal, cuando se acerca violenta e impunemente un mozo del lugar a decirnos que ‘nos tranquilicemos’ y que era inapropiado lo que estábamos haciendo”, contó la joven el viernes pasado, en un mensaje que se viralizó rápidamente tras su paso por el histórico bar de La Recoleta, La Biela.
Y continuó: “Le pregunté qué era lo inapropiado y me dijo que me calme. Le pregunté si era porque somos dos mujeres y me dijo que hable con el encargado. Me acerqué a hablar con este señor para decirle que me estaban discriminando por lesbiana. Me dijo que lo que hacíamos no era apropiado para el lugar. Le pregunté qué era exactamente lo que hacíamos, que lo verbalizara, y le pregunté si era consciente que vivimos en un país con ley de matrimonio igualitario, y le pregunté por qué no le decía nada a la pareja heterosexual que chapaba en la mesa de al lado. Me contestó ‘sos una ridícula'”.
Luego, detalló el momento en que las sacaron: “Entre tres mozos me echaron del bar, y fuimos a hacer la denuncia. Nadie saltó a decir nada en ese bar. Me sentí aplastada por la voz de la mayoría heteronórmica”, amplió y, acto seguido, convocó a una protesta frente al café, a las 20, bajo la modalidad de “tortazo público”, cuyo evento en Facebook tuvo más de 11 mil interesados y por el que más de 7 mil usuarios clickearon el botón “Asistiré”.