En las últimas horas, Luis “Toto” Caputo, uno de los tres principales hombres vinculados a Mauricio Macri que acumuló millas para sumarse al equipo del presidente electo, Javier Milei, es el que quedó mejor posicionado para ocupar el ministerio de Economía. El exministro de Finanzas de Macri estuvo colaborando con Milei en un programa financiero para conseguir fondos en el exterior y es el único que recibió una oferta concreta.
Es más, el miércoles cuando Milei fue consultado en el programa A Dos Voces, de TN, si el Caputo iba a ser el ministro, el Presidente electo dijo que era “una persona que está en condiciones de estar en el cargo sin lugar a dudas, que tiene la expertise necesaria para desarmar el problema monetario y darle una solución desde los mercados financieros para terminar con el problema de las Leliqs y el cepo”.
Milei mantiene buena relación tanto con Caputo. El dueño de la consultora Anker y exjefe de operaciones en grandes bancos intervino durante la gestión de Macri en la negociación con los fondos buitre, la toma de deuda en los mercados externos y presidió el Banco Central en medio de la disparada del dólar, tras la salida de Sturzenegger en 2018.
Los tres motivos que frenan la designación
En primer lugar, pesan motivos personales y experiencias pasadas que lo refrenan de volver a tener una alta exposición. Otro condicionante es el de asumir una botonera con poco espacio para desplegar su equipo. El tercer motivo es el fuego amigo dentro del macrismo que tiene por blanco a Caputo y Sturzenegger, junto con la aparición de competidores, como Ricardo López Murphy, quien también suena como secretario de Hacienda y es reputado entre sus pares de UCEMA, FIEL y Fundación Mediterránea por el ajuste fiscal que impulsó en 2001, antes de ser eyectado del Ministerio de Economía.
Dolarización en suspenso y baja de Ocampo
Ocampo, en tanto, presentó su proyecto de dolarización y reordenamiento monetario en varias charlas con legisladores del espacio, pero el plan quedó en suspenso ante las indefiniciones sobre quién será su contraparte en Economía y la necesidad de compatibilizar la política monetaria, algo que estaría trabando su desembarco en el Banco Central para iniciar la transición.
Sin la dolarización ni el cierre del Banco Central en el horizonte inmediato, quien asuma el mando de Economía deberá tomar decisiones con un dólar MEP ya arriba de los $ 1.000, ola de remarcaciones en los precios y el acuerdo caído con el Fondo. La idea de lograr el equilibrio fiscal y financiero en 2024 partiendo de un déficit total del 5% del PBI es desafiante con un 40% de pobreza.
Con ese marco, Emilio Ocampo no asumirá en el cargo. Si bien hace más de un mes que Ocampo había trabajado con un equipo de economistas y abogados para avanzar en su plan de dolarización y “cierre” del Banco Central, decidió bajarse de esa propuesta ante el posible anuncio de Luis Caputo como ministro de Economía. El exministro y presidente del BCRA durante el gobierno de Mauricio Macri no estaría de acuerdo con el plan de dolarizar la economía, lo cual derivó en la declinación de Ocampo.
Qué hará Milei con las Leliqs
Si bien la dolarización y el cierre del Banco Central quedaron fuera de agenda por ahora, el equipo de Milei trabaja en una reforma para eliminar las Leliqs, pero se abren distintos caminos: Caputo impulsa su rescate a través del endeudamiento en dólares y Sturzenegger, el creador de esos instrumentos en 2018, un desarme inmediato del cepo cambiario con ajuste fiscal que reduzca el gasto y la emisión.
Ese coctel sugerido por los bancos choca con los consejos de Domingo Cavallo, quien sigue siendo consultado por el presidente electo y ya le advirtió que una eliminación inmediata y total del cepo, sin un ajuste fiscal previo, podría desencadenar una explosión hiperinflacionaria. Milei se apropió del diagnóstico y le sumó la necesidad de desactivar primero la “bomba” de las Leliqs.
La otra prioridad que comparte con el padre de la convertibilidad es la reforma del Estado, que incluye la eliminación de 11 ministerios, el desplazamiento de empleados públicos, la privatización de empresas y desregulaciones. En esta última tarea trabaja Sturzenegger, quien reflotó el plan ofrecido a Patricia Bullrich para derogar y modificar una batería de leyes que regulan la economía.