3 February, 2020 | 10:45

Trabajadores de Cresta Roja exigen la reincorporación de 2 mil despedidos

Trabajadores de Cresta Roja exigen la reincorporación de 2 mil despedidos

Para esto, realizan este lunes un acampe y olla popular en las puertas de la empresa.

Por Redacción NU
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Desde las 9 de la mañana de este lunes, las y los trabajadores de Cresta Roja realizan un acampe y olla popular en las puertas de la empresa en Avenida Fair al 2.800 de Monte Grande, Esteban Echeverría.

Es para exigir la reincorporación de los 2 mil operarios despedidos y la puesta en marcha de un plan para reactivar la producción y garantizar la continuidad de las fuentes laborales que hoy están nuevamente en riesgo.

A través de un comunicado los trabajadores recordaron que desde hace 2 años que resisten en el lugar “luego de que 2.000 operarios fueron dejados en la calle, durante el gobierno de (Mauricio) Macri, que paradójicamente utilizó la crisis de esa empresa, haciendo un acto en el mismísimo playón de logística, en la campaña electoral de 2015”.

Es más, el gobierno anterior exhibió el caso de Cresta Roja como el “modelo” de solución de conflicto gremiales, a pesar de que las medidas que acompañó incluyeron despidos masivos y una rebaja sensible en el salario de los empleados que siguieron trabajando.

Ahora, desde el cambio de gobierno, los trabajadores han asistido a reuniones con los ministros de Producción y Desarrollo Social de la Nación, quienes se comprometieron a mediar en pos de la reincorporación en la empresa o alguna otra solución de trabajo estable y con los derechos de los que han sido privados, tal como publicó Agencia Nova.

Sin embargo, mientras esperan que se concrete alguna propuesta favorable, volverán a la acción directa para visibilizar nuevamente la situación que padecen y que calificaron como “angustiosa”, por el delicado momento económico que golpea con fuerza, sobre todo a los despedidos.

Desde octubre de 2016, la compañía se encuentra bajo control de Proteinsa SA, integrada por Ovoprot, Tanacorsa y Grupo Laclau, que se hizo cargo de la continuidad de los negocios, tras la quiebra de Rasic Hermanos. Pero menos de dos años después, con los números en rojo y sin haber podido achicar las deudas, los problemas volvieron a instalares en Cresta Roja, a pesar de que la entonces gobernadora María Eugenia Vidal aseguró que esa empresa era un “símbolo del ‘sí se puede’”.

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