Los trabajadores de las fábricas recuperadas La Litoraleña, de tapas de empanadas y tartas, y el restaurante La Casona se movilizaron a Callao y Marcelo T. de Alvear frente a los juzgados comerciales donde obran sus causas, para evitar el desalojo que pretende imponer la justicia.
En el caso de la Litoraleña, los 70 trabajadores habían pedido autorización para el uso del equipamiento de la fábrica y ponerla a producir bajo gestión de la cooperativa, opción que explícitamente indica la ley de quiebras. Pero la Jueza Valeria Pérez Casado, del juzgado N°18 de la Ciudad, les negó el recurso y ahora busca concretar el desalojo del lugar, cuando los trabajadores llevan más de un año sin percibir sueldos.
En tanto, los 50 trabajadores del mítico restaurante y pizzería La Casona, de Corrientes y Maipú, presentaron una apelación ante el juzgado comercial N° 16, a cargo del juez Sánchez Cannavó.
Los trabajadores recuperaron el establecimiento gastronómico en agosto de 2014 y, desde entonces, demostraron solvencia para hacerse cargo del pago del alquiler del inmueble. Sin embargo, la justicia avanzaría, también en este caso, con el desalojo del lugar.
Ataliva Dinani, abogado de FACTA, la federación que nuclea a ambas cooperativas, expresó: “Los jueces no entienden la ley de quiebras y además no tienen en cuenta el sentido humano. Los expedientes no son solo papeles. Hay personas detrás. Acá hay 120 trabajadores que pelean legítimamente por su derecho a trabajar”.
Acompañaron la movilización los legisladores porteños José Cruz Campagnoli, de Nuevo Encuentro-FPV, y Fernando Vilardo, de AyL.
“En el caso de La Litoraleña, la justicia no tiene en cuenta la ley de quiebras, que expresa que una vez decretada la quiebra, los trabajadores tienen la prioridad para explotar la empresa. En tanto, en La Casona, los 50 trabajadores demostraron capacidad y solvencia para hacerse cargo del lugar y pagar el alquiler. Pero el dueño del inmueble, que por un tiempo les cobró mensualmente, ahora no quiere renovarles el contrato. Acompañamos a los trabajadores porque se trata de dos casos en los que presentan una pelea digna y justa por sus puestos de trabajo”, dijo Campagnoli.