Según un informe de la Defensoría del Turista porteña, durante 2015 recibió 1981 reclamos. El 32,58% fueron por inconvenientes con los medios de transporte; el 27,76% por asuntos de defensa del consumidor; el 15,96% por delitos e inseguridad; el 8,51% por agencias de viajes; el 9,28% por alojamientos turísticos y el 5,9% por alojamientos temporarios.
La mayoría de las quejas fue por hurtos o por el difícil acceso a la tarjeta SUBE. “Antes los turistas no conseguían monedas para pagar el colectivo y ahora les cuesta obtener la tarjeta SUBE. Hacen falta sitios para que la adquieran sin dificultades. Nosotros tenemos ocho sedes y estamos dispuestos a ofrecerlas para venderle la tarjeta a los turistas”, dice José Palmiotti, el Defensor del Turista.
De hecho, en los foros de viajeros de Internet sobre Buenos Aires, las consultas sobre cómo hacer para viajar en colectivo son frecuentes. En el de TripAdvisor, una canadiense recomienda darle $10 a otro pasajero y pedirle: “¿Puedes pagar mi boleto con tu SUBE?”. La mujer asegura: “Están más que complacidos en asistirte. Eso sí, no esperes que te den el cambio de los $ 10, pero si consideras que tomar un taxi te costaría considerablemente más, es un precio bajo”.
El conflicto se inscribe, además, en un contexto de reciente suba del precio del boleto en colectivos y trenes del área metropolitana.