Datos, no sensaciones: entre el 14 y el 18 de enero, la Argentina promedió casi 10.000 contagios confirmados de coronavirus por día. Exactamente, la cifra resultante fue de 9.997,8 casos diarios. En los mismos días del mes anterior –es decir, entre el 14 y el 18 de diciembre-, la media fue de 6.642 casos. La suba, en porcentaje, fue del 50%.
Cuando se hace el desglose por distritos, el alerta aparece en las dos Buenos Aires. En la Provincia, en estos cinco días mencionados de enero, el promedio de contagios llegó a 3.808, cuando un mes antes apenas superaban los 2.000 (2.130). El aumento llegó al 78%. En la Ciudad, el incremento fue más abrupto aún: se pasó de una media de 477 casos a 1.236. Un 159% más.
La enumeración de cifras ayuda a entender un fenómeno paralelo. Incluso cuando se puede ver el hartazgo que existe en la población con respecto a las restricciones para circular -pero sobre todo, para juntarse socialmente- y los daños en la economía se siguen profundizando, aún así, en un amplio sector de la población se reavivó un temor al contagio que no se veía hace meses y que provocó un reclamo de acción a los gobiernos –el nacional y los locales-.
Parte (o mucho) de ese sentimiento se reflejó en los primeros estudios de opinión pública que se conocieron en el arranque del año. Uno de esos es el que difundió la consultora Real Time Data (RTD), que hace mediciones de actualización diaria y viene monitoreando en profundidad el humor social desde que se desató la pandemia.
Su última encuesta sobre 1.050 casos relevados este mes, advierte sobre una compleja combinación: volvió el temor contra el virus, mientras aún persiste la preocupación y el pesimismo con respecto a la economía.
La firma lo resumió así:
“El aumento de casos de coronavirus reavivó la preocupación social por el tema. Por primera vez en nuestra serie subió la percepción de que es prioritario detener el virus (de 22% a 30%), aunque la reactivación económica sigue siendo el reclamo mayoritario”.
“Frente al recrudecimiento del frente sanitario, un 66% de la población se manifestó de acuerdo con restringir la circulación de personas en horario nocturno, mientras que un 48% apoyó la idea de implementar una cuarentena estricta por 15 días”.
“En relación a la campaña de vacunación, las vacunas de Pfizer y AstraZeneca obtuvieron mayores niveles de confianza que las producidas por Rusia (Sputnik-V) y China (Sinopharm), que cosechan alta desconfianza entre los simpatizantes de la oposición”.
“Las preocupaciones económicas siguen encabezando el listado de problemas identificados por los entrevistados tanto a nivel nacional como personal. De todos modos, en enero subieron las menciones a la pandemia”.
La enumeración de cifras ayuda a entender un fenómeno paralelo. Incluso cuando se puede ver el hartazgo que existe en la población con respecto a las restricciones para circular -pero sobre todo, para juntarse socialmente- y los daños en la economía se siguen profundizando, aún así, en un amplio sector de la población se reavivó un temor al contagio que no se veía hace meses y que provocó un reclamo de acción a los gobiernos –el nacional y los locales-.
“En este contexto, siguen deprimidas las expectativas económicas. Apenas un 18% de los encuestados confía que la economía se normalizará este año, el nivel más bajo desde que en agosto se comenzó a indagar sobre las expectativas de reactivación”.
En cuanto a los indicadores políticos, el informe destacó:
“La medición de enero registró estabilidad en los indicadores que miden el apoyo al gobierno nacional. En este sentido, la aprobación al gobierno alcanzó al 43% y parece haberse anclado en una banda de flotación alrededor de los 45 puntos”.
“Tras un mes en donde Cristina Kirchner levantó su perfil, se incrementó la percepción acerca del poder político de la Vice. Así, el 77% dijo que ella tiene mucha o bastante influencia en el gobierno y un 51% afirmó que es Cristina quien toma las decisiones”.
“Pese al desgaste de los últimos meses, Horacio Rodríguez Larreta se mantiene como el dirigente mejor evaluado del país, con un 57% de imagen positiva. Roberto Lavagna y Alberto Fernández son los otros dirigentes con más de un 50% de imagen favorable”.