Luego de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, que terminaron confirmando la teoría esgrimida por Cristina Kirchner de una elección de tercios, a la que habría que agregar la sorpresa del triunfo de Javier Milei, en segundo lugar de Patricia Bullrich y el decepcionante resultado de Sergio Massa, los candidatos se preparar para salir a conquistar a los votantes desencantados, a los que no fueron a votar y a quienes votaron en blanco en las elecciones generales del 22 de octubre próximo.
Pero, adicionalmente, están los votos que consiguieron las fuerzas políticas que no alcanzaron el 1,5% de los votos, que no alcanzaron para participar en la elección general, como los de los candidatos que perdieron las internas.
En resumen, superadas las PASO, los candidatos presidenciales de La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio y Unión por la Patria se encuentran ya trabajando en el rediseño de la campaña electoral rumbo a las presidenciales de octubre, acuciados por la difícil tarea de entusiasmar a una sociedad desilusionada con la política y golpeada por la crisis económica y la inflación.
Los que no fueron a votar
La baja participación fue uno de los datos principales que surgieron de las elecciones en las distintas provincias. En este caso, en las Primarias del 13 de agosto se repitieron esos resultados: solo el 69,62% del padrón concurrió a las urnas para cumplir con su deber cívico. El dato confirma que se trató de uno de los comicios de más baja participación en la historia de las PASO presidenciales en Argentina.
En números de personas, 24.016.776 de 34.491.607 argentinos fueron a votar, por lo que otras 10.474.831 personas están habilitadas para votar en las próximas generales. Una cifra importante de ciudadanos, que algunos candidatos confían en que sí participarán en octubre.
Teniendo en cuenta las pasadas presidenciales de 2015 y 2019, donde la participación aumentó cinco puntos, se estima que en octubre el porcentaje de votantes se acercaría al 75%.
Voto en blanco
Según el escrutinio provisorio, el porcentaje de voto en blanco fue de 4,78% de los votos (1.148.342 de votantes), mientras que los votos nulos alcanzaron al 1,21% de votos (293.041 de votantes) y los recurridos, impugnados y comando apenas sumaron un 0,14% de los votos (35.850 de votantes).
Los votos de Larreta y Grabois
Horacio Rodríguez Larreta, el gran derrotado en las últimas elecciones, obtuvo 11,30% de los votos, que en cifras representa a 2.675.563 de personas que lo eligieron. Allí, algunos analistas se preguntan si todos esos números se trasladarán automáticamente a Bullrich, la candidata triunfadora de la interna opositora o si Massa podrá captar algo de ese apoyo al jefe de Gobierno porteño, quien curtió un perfil “moderado” para diferenciarse de su rival.
La lista Justa y Soberana, que con Juan Grabois y Paula Abal Medina pelearon la interna del oficialismo, obtuvo el 5,5% de votos, que se tradujo en 1.390.585 de votantes, que Unión por la Patria espera capitalizar en la próxima elección. De todos modos, desde el espacio de Grabois aseguran que un apoyo no es un “cheque en blanco” para Massa.
El voto de Schiaretti y la izquierda
La fórmula del peronismo federal, encabezada por Juan Schiaretti y Florencio Randazzo sacó el 3,8%, un punto menos que el porcentaje del voto en blanco. Se trata de un total de 907.437 votos. La fuerza Hacemos por un País sí está habilitada para participar de las presidenciales, pero habiendo quedado en un cuarto lugar, muy lejos de los tres principales candidatos. Algunos especulan con que entre sus electores primaría el “voto útil” en octubre, que se traduciría en el apoyo a Massa o Bullrich, contra la sorpresa libertaria.
El Frente de Izquierda-Unidad, que hizo una de sus peores elecciones desde su conformación en 2011, obtuvo un 2,65% de votos. Se trata de 628.893 de votantes, que consagraron a Myriam Bregman como la candidata presidencial del espacio. Gabriel Solano y Vilma Ripoll obtuvieron 186.808 votos. Si bien, a priori se estima que irán a apoyar a la única candidata de izquierda en las generales, las divisiones políticas entre el Partido Obrero y el PTS ponen en duda ese paradigma, que también pueda traducirse en un “voto útil”, ante la amenaza Milei.
Los que no superaron el 1,5%
En las últimas PASO participaron además otros 27 precandidatos presidenciales. Sin embargo, tan solo cinco espacios superaron el piso establecido por ley para participar en las generales y el resto no podrá hacerlo, por lo que una gran cantidad de ciudadanos deberán elegir otra opción en el cuarto oscuro.
Se trata de 748.937 de votantes que apoyaron a una gran diversidad de espacios políticos, que abarcan espacios políticos que van desde la izquierda a la derecha, a la ultraderecha y a peronistas de distinto pelaje. Era tan heterogénea la propuesta, que es difícil estimar a qué candidatos presidenciales votarán en las presidenciales, ante la ausencia de sus candidatos originales.
UP hizo un primer movimiento para captar votos en este grupo y ya negociaron con Principios y Valores, el frente del exsecretario Guillermo Moreno, que llevó a Luis D’Elía como candidato a gobernador, para que llamen a sus militantes a votar a Massa ante la posibilidad que triunfe Milei. En las Primarias, este espacio obtuvo apenas un 0,79% de votos (187.893 de votantes), en una interna con otros cuatro precandidatos presidenciales.
