Los seis sindicatos de maestros de Provincia lo confirmaron y ratificaron. Seguirán los reclamos, pero dentro del aula. Los seis gremios de la educación –FEB, Suteba, Uda, Amet, Sadop y Udocba- decidieron suspender las huelgas y esperan una nueva propuesta del equipo de María Eugenia Vidal, para destrabar el conflicto.
“Las organizaciones gremiales estamos dispuestas al diálogo respetuoso, democrático, sin condicionamientos y en el marco del cumplimiento de las legislaciones laborales y educativas vigentes”, piden desde el frente. Hace tres días, Vidal respondió un pedido de los sindicatos de una “reunión urgente”. Aceptó la invitación pero si se comprometían a “no hacer más paros en lo que resta del año”.
Por ahora, el ministerio de Trabajo bonaerense no hizo nuevo llamado a paritaria. La negociación por el aumento salarial para los educadores provinciales está estancada. La última oferta -19% en tres tramos, con cláusula gatillo, aporte extra fijo por pérdida salarial 2016 y mejora por reducción del presentismo- fue rechazada. Las entidades piden una “propuesta superadora”.
También reclaman el acatamiento a un fallo de la jueza Contencioso Administrativa, María Ventura Martínez, que ordenó no aplicar descuentos por los días de paro. El viernes, se liquidaron los sueldos de marzo y este costado de la controversia pasó al primer plano. Comenzaron los reclamos por recortes en haberes de quienes no pararon. Hubo protestas en Necochea y Villa Gesell (organizadas por Suteba).
En la Dirección de Escuelas consideran que son errores “dentro de los márgenes” de un sistema con más de 1 millón de recibos a liquidar y con un sistema “manual” de supervisión. Un dato: las planillas de contralor de La Matanza ocupan 16 cajas de resmas de papel con planillas de asistencia. Todo eso llega a La Plata cada fin de mes. Además, habilitaron un link en la página www.abc.gob.ar para plantear la revisión. Hasta anoche habían ingresado 1.700 pedidos al sitio.
En Buenos Aires hubo 15 medidas de fuerza que afectaron –principalmente- a los centros educativos estatales. Comenzaron el 6 de marzo –en coincidencia con el inicio del ciclo lectivo- y desde entonces, todas las semanas hubo aulas cerradas.
Pero en la última etapa de la pelea, los índices de adhesión comenzaron a ceder. A principios de esta semana se realizó una encuesta entre los trabajadores de la educación. Consultaban cuál sería la modalidad del “plan de lucha”. Aunque no todos los gremios difundieron los resultados, después de ese “plebiscito” los plenarios y asambleas resolvieron dejar la acción directa y pasaron a “medidas distritales”. O sea: actividades en plazas, edificios educativos y reuniones informativas. Así continuará la semana que viene.