El escándalo en Capital Humano tiene varias capas de lectura. Las internas en el Gobierno, las dificultades para gestionar y las posibles tramas de corrupción se instalaron en los medios desde que Sandra Pettovello decidió echar a su secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre.
Como consecuencia indirecta, se dejó entrever algo del complejo armado de La Libertad Avanza (LLA), que incluyó a actores poco conocidos de la política tradicional como el Frente Joven, un grupo ultracatólico que creció con la militancia contra el aborto. Por estos días están enojados. Se sienten víctimas de una operación y reniegan de ser consultados por la prensa por los supuestos contratos irregulares con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Cuando se pregunta de dónde creen que podrían venir los ataques, sus allegados responden con distintas opciones: “la Iglesia light”, “los católicos progre” o “los viejos de la derecha que quedaron resentidos”.
Para entender qué lugar ocupa el Frente Joven se debe hacer un breve recorrido del escándalo en Capital Humano. Luego de que Pettovello despidiera a De la Torre, el 30 de mayo giró a la Oficina Anticorrupción un expediente para que se investigaran las contrataciones cerradas a través de la OEI, que -según la versión de la ministra- le habrían permitido al exfuncionario hacer contratos “rápidos” por fuera de la cartera. Durante el fin de semana, se multiplicaron los rumores que involucran a otros dirigentes de La Libertad Avanza (LLA) en esta supuesta maniobra para administrar una “caja propia”. Uno de ellos es el diputado nacional Santiago Santurio, cuyo nombre circula junto al de los diputados bonaerenses Nahuel Sotelo y Agustín Romo.
Se los menciona como “La banda del Opus Dei”. Sin embargo, la asociación es incorrecta. Saturio es miembro del Frente Joven, que suele asociarse a la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (FASTA), aunque sus miembros insisten en que no se trata de un vínculo formal. Sotelo es un ferviente militante católico y conservador, pero no se reconoce como miembro de esa corriente.
“El Opus Dei es de izquierda al lado de Nahuel”, bromeó alguien que lo conoce. Y la pertenencia de Romo en el grupo, en realidad, no está tan vinculada a lo religioso, sino a lo político: es oriundo de San Miguel, la tierra de De la Torre, donde su padre es concejal por La Libertad Avanza (LLA)
El vínculo entre La Libertad Avanza (LLA) y el sector de derecha y radical del catolicismo es muy estrecho. De hecho, ese era uno de los puntos en común entre De la Torre y Pettovello, quien acaba de asociarse con Abel Albino -de la Fundación Conin- para distribuir los alimentos retenidos. El médico pediatra ultraconservador (se opuso en público, por ejemplo, al uso de métodos anticonceptivos) continuará con el perfil de buena parte de los equipos de Capital Humano y de todas las áreas en las que el Frente Joven logró hacer pie.
Europa esta en una grave crisis por su problema de natalidad. Es fundamental corregir esto en nuestro país.
GOBERNAR ES POBLAR https://t.co/SReSBUeOcT— Santiago Santurio 🇦🇷 (@Turios) May 27, 2024
Los militantes del Frente Joven en el Gobierno
Santurio sostuvo que las acusaciones por las contrataciones de la OIE son “ridículas”. El legislador es una de las caras más conocidas del Frente Joven. De hecho, sus primeros pasos en la política sucedieron en el 2018, cuando comenzó a frecuentar a legisladores nacionales para acercarles información con el objetivo de que votaran en contra del primer proyecto que se debatió en el Congreso. Tiene buen vínculo con Pettovello y, dentro de Capital Humano, una relación muy directa con el secretario de Educación, Carlos Torrendell, donde fue designada otra persona de la organización, Inés Brogin, como subsecretaria de Coordinación Legal y Administrativa.
En la subsecretaría de Políticas Familiares de Capital Humano, De la Torre nombró a una persona de su máxima confianza y que también tiene su origen político en el Frente Joven: Ana Belén Mármora. La joven es abogada y periodista y, tanto en el 2018 como en el 2020, cumplió el rol de “vocera” de la causa. Está casada con Agustín “El Chino” Caulo, el actual presidente del Frente Joven, cuya designación se publicó en el Boletín Oficial el 3 de junio, en medio del escándalo. En su caso, su cargo es el de director de Culto Católico en la Secretaría de Culto de la Nación, bajo la órbita de Francisco Sánchez, otro dirigente ultracatólico y conservador.
El vínculo de De la Torre con el Frente Joven no es orgánico, sino que se dio de manera “natural”, según sus conocidos. Cuando el grupo de militantes católicos decidió involucrarse en la vida pública, San Miguel -el distrito donde Joaquín de la Torre fue intendente-, se convirtió en una especie de refugio y base política. En ese entonces, no eran tantos los dirigentes con estructura y territorio que militaran la causa celeste, por lo que la asociación resultó obvia.
Sin embargo, lejos de ser un grupo de jóvenes ingenuos que deseaban involucrarse en una causa que consideraban justa, la construcción del Frente Joven llevaba años gestándose con un objetivo claro: formar a nuevas generaciones de la derecha católica que pudieran reemplazar a los viejos dirigentes que habían quedado de modé. Hoy, a pesar del malestar que les produce que su organización aparezca mencionada en los artículos del escándalo de Capital Humano, sienten que se ganaron un espacio.
Además de Santurio, Caulo y Mármora, otros militantes del espacio lograron puestos en el Gobierno. Solo por citar algunos ejemplos: Belén Diez, la directora de Comunicaciones de la organización, trabaja con el diputado Omar de Marchi en el Congreso; Eros Facundo D’Amore, que dirigió un área del Frente en Mendoza, asesora al diputado del PRO Álvaro Martínez; Camila Duro, que se encargó de la formación de voluntarios del grupo, ahora es directora de Capacitación Parlamentaria del Senado de la Nación; Ezequiel Chabay, que fue voluntario, tiene un puesto en Cancillería; y Sebastián Schuff, que fue responsable de las Relaciones Institucionales del equipo, en abril organizó un evento en la Cámara de Diputados de la Nación con su ONG, Global Center for Human Rights, y se sumaron Martín Menem, Nicolás Mayoraz y Agustín Laje.
El movimiento celeste, el trampolín
El surgimiento político de todos estos dirigentes se ancla en el primer debate por la legalización del aborto. En ese momento, los sectores más conservadores observaban estupefactos cómo crecía la marea verde y comenzaron a reunirse. En aquellos primeros encuentros el Frente Joven se empezó a destacar. No era el único movimiento, pero sí demostraron ser los que tenían más capacidad política para pensar estrategias, tejer lazos y comunicar. El grupo significó una oportunidad para quienes llevaban más de una década buscando un recambio generacional en la derecha católica.
En el universo celeste hay quienes señalan a Mariano Gervan -ex prosecretario del Senado en representación del bloque Pro y un histórico en los pasillos del Congreso- como uno de los hombres detrás de esta construcción. Según esta versión, un día se reunió con tres jóvenes de la organización, entre quienes estaba Leandro Flocco, quien fue su presidente durante 12 años. El hombre, que en la última campaña fue un armador en las sombras de Carlos Kikuchi para La Libertad Avanza, les “enseñó” a hacer política. “Eran chicos que tenían que conocer a los legisladores y saber cómo cómo tratarlos”, recuerda una persona que los conoció en ese tiempo.
El Frente Joven, que tiene presencia en las provincias más grandes de Argentina, creó el Programa de Formación de Jóvenes Dirigentes que todavía funciona. Además, en su sitio presenta otros tres proyectos: “Derecho al futuro”, en el que defienden “el derecho de todos a vivir”; “Defensores de mamás”, que trabaja en “la contención a mujeres con embarazos en riesgo y a sus hijos por nacer en barrios carenciados”; y “Proyecto crecer”, dedicado al desarrollo educativo de las infancias en situación de vulnerabilidad.
A las primeras reuniones de lo que después sería el universo celeste se convocaba a cualquiera que se manifestara en contra del aborto. No todos comparten los mismos recuerdos de los jóvenes del Frente: “Me sorprendía el nivel de ambición. Era desmedido. Por eso no me sorprende que hayan escalado rápido. A los más grandes, que los habíamos ayudado a ganarse un lugar, nos corrieron apenas tuvieron oportunidad”, se queja alguien que se alejó del grupo pero que los conoce. “Fui a un par de encuentros, pero salí espantada. La de ellos era una posición extrema”, agrega una mujer con vínculos con la Iglesia Católica.
Los jóvenes aprendieron rápido y en poco tiempo supieron organizar movilizaciones, montar escenarios y llamar la atención de la dirigencia. El primer rechazo de la ley lo festejaron como propio y continuaron con la construcción política. Esta corriente del movimiento celeste parece ser la que logró imponerse en La Libertad Avanza (LLA). De hecho, la designación de Sánchez en Culto lo confirma. En Madrid, por ejemplo, el funcionario se expresó en contra del aborto, pero también cuestionó a Cristina Fernández por promover el matrimonio igualitario y hasta a Raúl Alfonsín, por impulsar el debate por el divorcio.
El secretario de Culto no es del Frente Joven, pero comparte la visión del mundo. En algún momento, se barajó el nombre de Santurio para la secretaría, pero luego el diputado promovió a Caulo. No tuvo con qué ganar la pulseada: Sánchez, un hombre de Patricia Bullrich y el armador del Pro en Neuquén, se hizo muy amigo de Javier Milei y Victoria Villarruel en el Congreso entre el 2021 y el 2023 y se ganó su confianza. El funcionario, de todas formas, es un ignoto en el mundillo y ya sumó polémica. Por eso, hay quienes sostienen que, en los hechos y en el vínculo institucional del organismo, Caulo es quien manda.
Hasta que se fue De la Torre, al menos, algunos funcionarios de Capital Humano -incluso Pettovello- solían recorrer las dos cuadras y media que separan a la Casa Patria Libertad (donde funciona la cartera) del ministerio de Relaciones Exteriores (donde funciona Culto). Los equipos se movían como si trabajaran juntos.
Habrá que ver qué sucede con estos lazos a partir del último escándalo. Junto a Sánchez y Caulo, por ejemplo, Tomás Rendle trabaja como jefe de asesores. Se trata de un joven que respaldó a De la Torre luego de ser despedido, replicando sus mensajes en redes.
Alineado ideológicamente con el Frente Joven, Sánchez y toda el ala más conservadora del Gobierno, Rendle fue parte del grupo que viajó a España con Milei el mes pasado y participó de un encuentro del Centro de Derechos Fundamentales con el funcionario, los diputados Santurio y Mayoraz y el abogado Santiago Muzio. Según publicó la institución en su cuenta de X, “la elección de Milei ha insulfado esperanza en todo el movimiento conservdor occidental”.