Fue todo muy raro y el clima estaba enrarecido. Todo comenzó con la comunicación oficial que dio a conocer el Gobierno nacional sobre la negativa del presidente de la Nación, Mauricio Macri, a ir al acto del Día de la Bandera que habitualmente se realiza en Rosario por temor a posibles agresiones.
Luego vinieron los cruces entre el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz, por el tema de la seguridad presidencial y la suspensión de la visita del Presidente.
Y finalmente llegó la frutilla del postre como si se tratara de una película macabra. Un hombre que se presentó portando un cuchillo, diciendo que era “hijo de Perón y Evita” y que estaba allí “para salvarlos”,fue detenido este miércoles al mediodía durante el desfile cívico que se realizaba en el Monumento Nacional a la Bandera de Rosario como parte de las actividades por un nuevo aniversario de la creación de la insignia patria.
La persona, de la que hasta el momento no se proporcionaron datos, se habría mezclado en uno de los grupos que desfilaban como parte de las actividades programadas tras el acto central del que se ausentó Mauricio Macri y que encabezaron, horas antes, la intendenta Mónica Fein y el gobernador Miguel Lifschitz.
Aprovechando un descuido se subió al palco en el que estaban los locutores que conducían la ceremonia. Intentó tomar un micrófono y copar el escenario, algo que personal municipal y uno de los locutores intentaron impedir sin suerte.
“¿No sabes quién soy yo? El hijo de Perón y Evita. Vengo a salvarlos”, planteó mientras mostraba en forma amenazante una especie de facón que no llegó a desenfundar. “No parecía estar en sus cabales”, comentó a Clarín uno de los colaboradores de la intendencia que intentó detenerlo.
Locutores y personal municipal se bajaron del pequeño palco. Finalmente, agentes de la Guardia Urbana Municipal y gendarmes lograron reducirlo.