El empresario kirchnerista Lázaro Báez fue procesado por la justicia por presunto lavado de dinero que habría realizado a través de su financiera apodada “La Rosadita”. Para el juez federal Sebastián Casanello era una “cueva financiera” desde la que se realizaban operaciones de lavado de los fondos de Báez a través de Daniel Pérez Gadín y que era propiedad de Federico Elaskar.
El caso tomo ahora un nuevo rumbo cuando Báez declaró que la compañía IECSA fue cliente de su financiera, cuyo dueño es nada más ni nada menos uno de los principales empresarios de la obra pública y primo del presidente de la Nación, Mauricio Macri.
Declaró que con la empresa de Calcaterra –IECSA– participó de una licitación y que por eso obtuvo como préstamo los 33 millones de dólares de una financiera suiza por los que el miércoles 1 de junio fue procesado por segunda vez por lavado de dinero.
Báez fue procesado por lavado de dinero por el reingreso al país de 33 millones de dólares a través de la financiera suiza “Helvetic Service Group”. Para Casanello, Báez obtuvo ilícitamente el dinero, lo sacó del país y lo volvió a entrar en cuentas de su empresa “Austral Cosntrucciones” mediante bonos de la deuda. Para el magistrado fue una maniobra de lavado de dinero y por eso lo procesó junto a su hijo Martín y a otros integrantes de Austral.
Cuando Báez declaró el cinco de mayo dijo que Helvetic le prestó el dinero para participar con IECSA –de Calcaterra–, Synohydro Corporation, ESUCO S.A. y CHEDIAK de la licitación pública para la construcción de las represas “Néstor Kirchner” y “Jorge Cipernic”.
Pero no es el único vínculo Báez-Calcaterra. Cuando se allanó S.G.I se encontró “un legajo de cliente de IECSA” que contenía la firma de su presidente, Santiago Altieri, y de los directivos Alejandro Blasco, Giordano Meda y Víctor Folch para actuar ante la financiera que se le atribuye a Báez.
“A su vez allí obra una nota de IECSA, dirigida a SGI, en donde hacen saber, a petición de la financiera, quiénes son los dueños de la constructora. En ella lucen Ángelo Calcaterra como accionista minoritario y como mayoritario el grupo ODS S.A., que sería el holding de propiedad de ese empresario. La misiva está suscripta por Altieri y tiene fecha 12 de mayo de 2012.”, explicó el juez Casanello en su resolución.
La llegada de IECSA a S.G.I es de mediados de mayo de 2012, unos meses antes del registro de las imágenes en las que se ve en la financiera a Martín Báez y otras personas contando los millones de dólares. El 4 de mayo el Ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio De Vido, abrió la licitación para las represas.