Inmerso en la ardua tarea de instalar a sus candidatos a lo largo y ancho del país con el fin de consolidar su proyecto presidencial, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, recorrió este viernes la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos. Lo acompañaron el senador nacional Alfredo De Ángeli, el candidato a intendente Sergio Varisco, el ministro de Gobierno de la Ciudad, Emilio Monzó, y el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio.
La actividad proselitista incluyó timbreos y mucha charla con vecinos. Al finalizar, el presidenciable sostuvo: “Hay que recuperar el diálogo entre todos los argentinos y volvernos a vincular con el mundo”.
En ese sentido, Macri remarcó su convicción de seguir “sumando los mejores de cada provincia para armar a este gran equipo que la Argentina necesita para salir adelante” y recordó que el PRO “es un partido nuevo en el país que hace política de forma diferente, pensando y trabajando para la gente”.
Sin embargo, el dato de color, en esta ocasión, no lo aportó la política sino un vecino de Paraná, quien se acercó al líder del PRO para enrostrarle la eliminación de Boca de la Copa Libertadores a causa del grave ataque con gas pimienta que un barra del club de La Ribera perpetró contra el plantel de River. Con picardía, el hombre le acercó un pimentero a Macri y le dijo: “Tomá Mauricio, por si querés suspender la actividad”.
Lejos de enojarse, el alcalde porteño celebró la humorada y agradeció la recepción y el buen humor de los vecinos del barrio Pagani.