Horacio Alonso, el administrador de OSDEPYM, la Obra Social de Empresarios, Profesionales y Monotributistas, habló con la Agencia Federal de Noticias de Rusia sobre la vacuna rusa Sputnik V. El miércoles, Horacio Alonso, el administrador de OSDEPYM, una de las obras sociales más grande del país, dio una entrevista especial a la Agencia Federal de Noticias de Rusia, ubicada en San Petersburgo (www.riafan.ru) sobre la importancia de la vacuna rusa Sputnik V para los argentinos.
1.Las personas que trabajan en ella, ¿ya han sido vacunadas? Coméntenos, por favor, sobre las últimas experiencias de la vacunación con la vacuna Sputnik V en Argentina (datos/resultados).
– Desde comienzos del año 2020 conduzco la obra social OSDEPYM, que cuenta en la actualidad con más de 400 mil beneficiarios provenientes de diversos sectores productivos del país, y más de 14.000 prestadores médicos.
En este primer año de trabajo logramos ampliar nuestra red de atención sanitaria e innovamos en el área de la atención virtual. Todo este trabajo de regularización de esta institución de salud tan importante en nuestro país fue reconocido con la obtención de la certificación IRAM – ISO 9001.
Hoy estamos a completa disposición para colaborar con el gobierno nacional en el Plan de Vacunación y atender de forma prioritaria y eficaz las necesidades de nuestros beneficiarios. Desde el primer momento de la pandemia, hacia comienzos del año 2020, nos propusimos ampliar y mejorar las prestaciones en todo el país, y hemos cumplido.
En cuanto al proceso de vacunación, la institución que conduzco sigue los lineamientos prescriptos por la autoridad sanitaria en el marco de las medidas que se vienen aplicando para proteger y cuidar la salud de los argentinos. El 29 de diciembre de 2020 nuestro país inició su plan de vacunación contra el SARS-CoV-2 con la vacuna Sputnik V. Aquel primer lote de 300.000 vacunas rusas llegó en un momento crucial, entre la primera y la segunda ola de la pandemia, cuando Argentina superaba el millón y medio de infecciones y los 42 mil decesos.
De acuerdo a lo planificado, la vacunación comenzó por el personal de salud, en el Hospital San Martín de la ciudad de La Plata y en el Hospital Argerich de la ciudad de Buenos Aires. Desde allí se avanzó en decenas de centros públicos y privados de salud. En este marco, la Sputnik V es hoy la principal vacuna en nuestro país, representando dos tercios del total de dosis con que contamos para vacunar a nuestra población.
Hoy el mecanismo de vacunación cuenta con un estricto monitoreo, y se encuentra funcionando plenamente para hacer frente a la segunda ola de la pandemia que estamos atravesando en el país.
2. ¿Cuál es la imagen que se tiene de la vacuna rusa por parte de los argentinos? De las disponibles, ¿qué vacuna prefieren?
– Las discusiones iniciales, registradas a comienzos de este año, sobre las preferencias entre una u otra vacuna, hoy ya se han disipado. En esto ha contribuido la seguridad que comportan las vacunas, la necesidad de avanzar de la forma más rápida y eficaz posible con el Plan de Vacunación para protegernos de la segunda ola de pandemia.
En este contexto, actualmente la imagen que los argentinos tienen de la vacuna Sputnik V es muy favorable. Para ello han contribuido diversos factores: la solidez del trabajo conjunto entre Rusia y Argentina para su provisión y aplicación; los informes tanto locales como globales sobre su alto grado de eficacia; y el anuncio conjunto entre el Fondo Ruso de Inversión Directa y el laboratorio local Richmond sobre el comienzo de su fabricación en Argentina, con un fuerte apoyo del Gobierno nacional. Esto abre una esperanza que nuestro pueblo reconoce, y que pone en valor el trabajo que viene realizando la gestión de Alberto Fernández y sus ministros en las diversas áreas de gobierno de forma coordinada.
3. ¿Cuántas personas en Argentina han sido beneficiadas por la vacuna rusa? Los que se la han puesto dicen que la adaptación post-aplicación no les causó problemas. ¿Ustedes disponen de algunos datos retroactivos sobre eso?
– Hasta el momento han llegado a la Argentina 12 cargamentos de Sputnik V. El Gobierno nacional distribuyó en todo el país 7 millones y medio de vacunas de distintas procedencias, de las cuales aplicó a la fecha 6 millones y medio.
Del total de vacunas con que contamos en nuestro país, 4 millones y medio provienen del Instituto Gamaleya, lo que representa un 60%, seguida por la vacuna china de Sinopharm (que representa un 25% del total).
En este sentido, en nuestro país se reconoce el aporte de la Federación Rusa a través de la Sputnik V como el más importante y destacado en el marco del Plan de Vacunación Argentino. Cabe destacar que no se han registrado problemas de post-aplicación, más allá de ocasionales reacciones pasajeras que son esperables en cualquier proceso de vacunación.
4. En su opinión, ¿por qué algunos medios de comunicación (también internacionales) tratan de confundir tanto a los argentinos, como a los rusos, insistiendo en la existencia de efectos secundarios graves de la vacuna Sputnik V? ¿Quién sale beneficiado con eso? ¿Para qué se genera el pánico?
– De acuerdo a nuestra experiencia entendemos que la desinformación intencional, que puede haber en este caso como en otros, se puede relacionar con motivaciones políticas y disputas tanto geopolíticas como económicas.
En ese sentido, cabe destacar que el Instituto Gamaleya ha sido pionero en la investigación y desarrollo para el logro de la vacuna, y este avance científico fue acompañado por un sólido despliegue diplomático, operativo y logístico desde la Federación Rusa. Esto ha redundado en un beneficio a nivel global en la lucha contra la pandemia, pero también ha generado reacciones diversas por los motivos antes mencionados, que lamentablemente en algunos casos produjo un infundado temor hacia la vacunación.
Hoy, esa situación entendemos que se ha superado. El Instituto Gamaleya junto con el Fondo Ruso de Inversión Directa informaron recientemente una eficacia del 97,6% de la Sputnik V, lo cual a su vez ya viene siendo comprobado en los 60 países donde su uso está aprobado.
Argentina es un caso testigo de este proceso favorable, nuestra población reconoce su eficacia y no se registran reclamos específicos hacia ninguna vacuna, y por eso estamos muy contentos de seguir avanzando con su aplicación en el Plan de Vacunación.
5. ¿Cómo ve Ud., como una institución de salud, el apoyo que Rusia proporciona a la Argentina con la provisión de vacunas durante la pandemia?
– Argentina ha demostrado desde el comienzo de la gestión del actual Gobierno nacional, conducido por Alberto Fernández, una actitud de diálogo diplomático, político y comercial. Esta apertura nos ha llevado a favorecer el trabajo conjunto que generosamente nos ha propuesto Rusia, que se ha plasmado en este caso en una provisión de vacunas que está llegando a cubrir a la población en riesgo de forma prioritaria.
Entendemos que el apoyo de Rusia a la Argentina significa también un reconocimiento al trabajo que se viene haciendo desde un Estado presente en todos los sectores. Esto se puede comprobar actualmente a partir del anuncio de la fabricación de la vacuna Sputnik V en Argentina.
El aporte de nuestro país a este trabajo conjunto fue posible a partir de la sinergia entre el Estado y el sector privado, y el apoyo crediticio al laboratorio Richmond a través del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo y el Programa de Reactivación de la Economía del Conocimiento. Un sector privado eficaz y un Estado presente son la garantía que nuestro país ofrece para consolidar el trabajo en conjunto con Rusia y todas las naciones que tengan como prioridad proteger a su pueblo, cuidar la salud y el trabajo, y generar las mejores condiciones para una vida digna.
6. ¿Actualmente los medios de comunicación argentinos suelen emitir opiniones negativas sobre la vacuna rusa Sputnik V?
– Actualmente se puede observar en los medios de comunicación argentinos un reconocimiento absolutamente favorable a la vacuna rusa Sputnik V. Las opiniones negativas que pudimos ver hacia finales del año pasado estaban relacionadas con denuncias aisladas, infundadas y oportunistas de un sector muy minoritario de la oposición política, de las cuales se hicieron eco algunos medios de comunicación.
Frente a esto, el gobierno nacional se mantuvo firme en su absoluta convicción de avanzar con la vacunación para proteger la salud del pueblo argentino. Como decimos en nuestro movimiento político, la única verdad es la realidad: la eficacia y seguridad de la vacuna ya quedó ampliamente demostrada, tal como se verifica en su incidencia masiva en nuestro plan de vacunación.
Hoy podemos asegurar que la imagen que la opinión pública tiene de la vacuna Sputnik V es totalmente favorable. Esto se ha reforzado, como hemos dicho, con el reciente anuncio conjunto del Fondo Ruso de Inversión Directa y el laboratorio argentino Richmond para comenzar a fabricarla en nuestro país, con un fuerte apoyo del Estado nacional, lo cual se ha celebrado en todos los medios de comunicación.
Tenemos una enorme expectativa porque este trabajo mancomunado entre ambas naciones se siga consolidando, para beneficio de nuestros pueblos.