La dilación del debate sobre el Presupuesto 2025
Por un lado, el tratamiento del Presupuesto 2025 pasó a estar en el ojo de la tormenta y puso en jaque las negociaciones que el Gobierno viene teniendo con los gobernadores. Cabe destacar que la semana inició con un abrupto anuncio del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, José Luis Espert, quien informó la suspensión de la reunión prevista para dictaminar sobre el proyecto de ley. La cita había sido convocada para el martes 19, con el objetivo de llevar el debate al recinto este jueves, pero finalmente no se concretó.
Asimismo, el oficialismo justificó la decisión y advirtió que la falta de acuerdos imposibilitaba el avance hacia la aprobación del presupuesto. “La voluntad de esta comisión y del Poder Ejecutivo es seguir trabajando para lograr los consensos necesarios para tener el Presupuesto 2025. Si hubiera avances en este sentido, el Poder Ejecutivo evaluará la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias para su tratamiento”, sostuvo Espert, durante una conferencia de prensa en el Salón de Pasos Perdidos.
Las repercusiones políticas dentro de la oposición
El anuncio generó diversas reacciones en la oposición, cuyos referentes interpretaron la medida como una estrategia del Gobierno para evitar la aprobación de la hoja de ruta de LLA. Por su parte, Germán Martínez, presidente del bloque opositor de Unión por la Patria (UP), declaró que “desde el principio quedó en evidencia que el Gobierno no quiere una ley de presupuesto para 2025”. Según el santafesino, la falta de interés se reflejó en la ausencia del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, en el debate parlamentario y en la falta de un cronograma claro por parte de la Comisión de Presupuesto.
En tanto, la oposición sospecha que la Casa Rosada busca prorrogar por segundo año consecutivo el presupuesto aprobado en 2022 y reconducido durante el 2023, lo que otorgaría al Ejecutivo mayor margen de maniobra en la asignación de recursos sin control legislativo. Este planteo fue reforzado por el titular del bloque Democracia para Siempre, Pablo Juliano. El radical sostuvo que “el Gobierno se siente más cómodo sin una ley sancionada por el Congreso”.
Las negociaciones con los gobernadores
Un punto crítico en las discusiones han sido las demandas de los gobernadores, ya que expresaron su descontento por la falta de respuesta a sus reclamos. Entre los pedidos figuran el retorno de un porcentaje de coparticipación a las provincias, la coparticipación del impuesto a los combustibles, y la distribución de excedentes no utilizados de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Además, exigen compensaciones relacionadas con el Pacto Fiscal de 2017 y la deuda sobre las cajas previsionales.
El fracaso en atender estas demandas generó tensiones, incluso entre los aliados circunstanciales del oficialismo, como los bloques de la UCR y el Pro. Según trascendió, ambos espacios estaban evaluando la posibilidad de presentar un dictamen propio que contemplara las necesidades de las provincias.
Los objetivos de Milei: el déficit cero y lucha contra la inflación
En su mensaje, Espert reiteró la postura del Gobierno respecto al déficit fiscal. “Con déficit cero, todo; sin déficit cero, nada”, afirmó el diputado. Y subrayó que esta política es clave para combatir la inflación, la cual calificó como “el peor impuesto para los argentinos”. El déficit cero, según el economista, permitirá eliminar la emisión monetaria.
Estas declaraciones se suman a la narrativa oficialista de disciplina fiscal como eje central de su gestión. Sin embargo, desde la oposición, se perciben como una excusa para implementar recortes en áreas sensibles y ejercer discrecionalidad en el manejo de los recursos públicos.
Escenarios posibles: sesiones extraordinarias o prórroga presupuestaria
Vencido el plazo para dictaminar en sesiones ordinarias, la posibilidad de aprobar el Presupuesto 2025 ahora dependerá de una eventual convocatoria a sesiones extraordinarias por parte del Poder Ejecutivo. No obstante, la falta de precisiones por parte de Espert dejó abierta la posibilidad de que el Gobierno opte finalmente por prorrogar el presupuesto vigente.
Este escenario, aunque previsto por algunos sectores, generó críticas en distintos frentes políticos. La prórroga presupuestaria implicaría la continuidad de un esquema diseñado bajo condiciones económicas y políticas diferentes, lo que podría limitar las capacidades del Estado para responder a los desafíos actuales.
Ficha Limpia: la sesión que no fue
Otros de los temas en los que no logró avanzar el Gobierno fue el debate sobre el proyecto de ley “Ficha Limpia”, que fracasó por falta de quórum en la Cámara de Diputados. En tanto, se requería la presencia de al menos 129 diputados para habilitar el debate en el recinto, pero se llegó a 127, según confirmó el presidente de la Cámara, Martín Menem, al dar por caída la sesión.
La iniciativa, impulsada por los bloques del Pro, la Unión Cívica Radical (UCR) y La Libertad Avanza (LLA), tenía como eje central discutir una normativa que busca inhabilitar temporalmente a quienes posean condenas penales en segunda instancia para presentarse como candidatos a cargos electivos. Además, el temario incluía modificaciones en el sistema de voto de argentinos residentes en el exterior y reformas al Código Penal y Procesal Penal en relación con la reiterancia y reincidencia de delitos.
El fracaso de la convocatoria no puede separarse del clima de tensión política que atraviesa el Congreso, exacerbado por la reciente postergación del tratamiento del Presupuesto 2025. Este hecho, decidido por el oficialismo ante la falta de consenso, generó descontento en un sector clave: los gobernadores. En respuesta, algunos legisladores alineados con estos mandatarios optaron por no asistir al recinto, lo que contribuyó a la falta de quórum.
En este contexto, los diputados ausentes incluyeron a representantes de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y parte del bloque Innovación Federal, mientras que los bloques presentes mayoritariamente fueron el Pro, la Coalición Cívica, la UCR, Encuentro Federal y Democracia para Siempre.
La relevancia del proyecto de Ficha Limpia
La iniciativa de Ficha Limpia, dictaminado en septiembre, propone impedir que personas con condenas penales en segunda instancia puedan ser candidatas a cargos electivos. Los delitos incluidos abarcan corrupción, malversación de fondos públicos, enriquecimiento ilícito y encubrimiento, entre otros. El texto propone que la inhabilitación se mantenga hasta el cumplimiento total de la condena o su revocación judicial.
Los impulsores del proyecto argumentaron la necesidad de elevar los estándares éticos en la política argentina. Sin embargo, sectores opositores cuestionaron el momento elegido para debatirlo, en un escenario donde el consenso parecía difícil de alcanzar. La oposición de Unión por la Patria, inclusive, calificó la iniciativa como un intento de proscribir a Cristina Fernández de Kirchner.
El temario que quedó a la deriva
Otro tema que no pudo discutirse fue la reforma del Registro de Electores Residentes en el Exterior. La propuesta buscaba habilitar el voto postal como una alternativa al sufragio presencial en consulados, argumentando una mayor accesibilidad para los argentinos que viven fuera del país.
Además, se incluían reformas penales relacionadas con la reiterancia y reincidencia de delitos. Estas modificaciones proponían, entre otras medidas, que los procesados por múltiples causas permanecieran en detención preventiva durante la etapa de investigación y endurecían las penas por reincidencia.
El futuro legislativo
La falta de quórum dejó en evidencia las dificultades para alcanzar consensos en la actual configuración del Congreso, marcada por la polarización política y las presiones desde distintos niveles de gobierno. En este sentido, el escenario refleja el “tironeo” entre la Casa Rosada y las provincias, donde cada sector busca posicionarse frente a temas que afectan sus intereses.
La sesión frustrada no es un hecho aislado. En las semanas previas, el oficialismo también había bloqueado el debate sobre reformas en los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), lo que sugiere una estrategia de ambas partes para condicionar el funcionamiento legislativo.
Ante esta situación, el Ejecutivo nacional enfrenta el desafío de definir si convoca a sesiones extraordinarias para tratar los temas pendientes o si extiende el período ordinario de sesiones, una decisión que impactará directamente en el temario y en la dinámica de trabajo del Poder Legislativo.
