A través de un estudio de la Fundación FIEL, se conoció que una familia tipo necesitó contar en el mes de septiembre, con un ingreso de 11.385 pesos para no caer en la pobreza.
En este sentido, se necesitaron 3.321 pesos mensuales adicionales el mes pasado. Por su parte, un adulto necesitó contar con un ingreso de 1.642 pesos para no ser indigente mientras debió percibir 3.684 pesos para no ser pobre.
La canasta básica alimentaria registró un aumento del 1,8 por ciento, en tanto que en los últimos doce meses el incremento alcanzó un 41,1 por ciento.