Conocida la inesperada deserción de una jurado que era considerada clave en la votación que definiría el futuro del fiscal José María Campagnoli por investigar a Lázaro Báez, la integrante del Tribunal Adriana Donato afirmó que “en términos estrictos el juicio se cayó“.
La dimisión de María Cristina Martínez Córdoba, que pidió licencia médica por un pico de estrés y finalmente decidió renunciar, dejó un panorama cargado de incertidumbre que motivó los reclamos de los abogados defensores del imputado y provocó la suspensión de las audiencias.
Aunque sin entrar en polémica, debido a que de por medio “hay un certificado médico”, la magistrada marcó una clara diferencia de actitud: “Un poco de estrés tenemos todos. Nosotros sinceramente fuimos (al juicio) con problemas como los que ella tiene, pero hemos estado en el tribunal“.
“Yo no puedo dudar de que la patología exista, lo que digo es que pese a eso, a esta altura, quienes trabajamos en esta profesión seguimos adelante”, remarcó en declaraciones a radio La Red.
La representante del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal consideró que la salida de Martínez Córdoba “complicó mucho a todos”.
Por su parte, la defensa del fiscal volvió a insistir en la reincorporación al puesto dadas las circunstancias.