A las 17.57 del sábado 24, la cuenta de Twitter @NismanLujurioso inició oficialmente su actividad en las redes. “#Nisman llevaba una vida envidiable, debió estarte agradecido @lsantosmodels x organizarle los encuentros con modelos”, fue su primer mensaje. ¿Quién es Leandro Santos? Un empresario vinculado al mundo del modelaje, quien estuvo bajo el ojo de la Justicia, tanto en Argentina como en Uruguay, a raíz de una causa que lo vinculaba al mundo de la prostitución VIP.
#Nisman llevaba una vida envidiable, debió estarte agradecido @lsantosmodels x organizarle los encuentros con modelos pic.twitter.com/3JTOSzKRn2
— NismanLujurioso (@NismanLujurioso) enero 24, 2015
A lo largo de los más de 70 tuits que lleva publicados la cuenta, se busca vincular al fallecido fiscal de la causa AMIA con el polémico Santos. Y se sugiere que éste le organizaba a Nisman viajes con modelos, a las que supuestamente conocía en el boliche palermitano “Rosebar”, propiedad del abogado Aníbal Mathis. “Quizás Leandro Santos y Aníbal Mathis sepan de los viajes de Nisman”, lanzó enigmático el anónimo usuario en uno de sus mensajes, acompañándolo con una foto en la que se ve al fiscal junto con una joven. A lo que agregó: “Nisman podía hacer lo que quiera con su vida, pero si hay prostitución de por medio y arreglo con agencias de modelos, debemos saber”.
Anibal Mathis y Leandro Santos quizas sepan explicar mejor a la sociedad como eran los habitos del fiscal #Nisman pic.twitter.com/Sn66pxOT8R
— NismanLujurioso (@NismanLujurioso) enero 24, 2015
Y en su último mensaje, directamente, acusó con la difusión de una foto: “La prostitución VIP que rodeaba al fiscal Nisman. Miss Universo TNT”.
Este hecho se da en medio de las idas y vueltas del Gobierno en torno a las hipótesis sobre la muerte del fiscal, y cuando a través de su aparato oficial de medios, el oficialismo busca desacreditar a quien se atrevió a denunciar a la mismísima Presidenta de la Nación por presunto “encubrimiento” al Estado Islámico de Irán en el marco de la causa AMIA. Habrá que ver si la Justicia se hace eco de estas denuncias virtuales o si simplemente quedarán como parte de una campaña “sucia” contra alguien que ya no puede defenderse.