Poco antes de que el presidente Alberto Fernández inicie su viaje a Europa, que tendrá su primera escala en el Vaticano para un encuentro personal con el papa Francisco, trascendió en Buenos Aires que María Fernanda Silva, diplomática de carrera, la primera mujer argentina afrodescendiente incorporada al servicio exterior del país, será la persona propuesta para ocupar la embajada de nuestro país ante la Santa Sede. El pliego de Silva será presentado en las próximas horas en la Nunciatura Apostólica para recibir el placet correspondiente.
De esta manera se dejan de lado todas las especulaciones respecto de que el presidente Fernández consultaría con el Papa acerca del nombre del o la representante de Argentina ante el Vaticano, algo que nunca estuvo previsto ni en el procedimiento ni en el temario de la agenda con Francisco.
De confirmarse la designación, María Fernanda Silva será la primera mujer en ocupar la titularidad de la embajada argentina ante el Vaticano, un lugar que ya conoce porque fue la segunda en esa delegación hasta el 2015.
EMBAJADORA | María Fernanda Silva es la nueva embajadora argentina en el Vaticano. En esta entrevista del 2012, cuenta sobre la importancia de incluir a los afrodescendientes en el discurso político y el coraje que tuvo Néstor Kirchner durante su gobierno https://t.co/5lq45COChp pic.twitter.com/TAU0wvJdoJ
— Página|12 (@pagina12) January 30, 2020
María Fernanda Silva es católica, la primera afrodescendiente en el servicio exterior argentino al que ingresó hace tres décadas. Entre otros destinos acompañó también a Alicia Castro cuando la dirigente política estuvo al frente de la embajada en Venezuela, y fue ministra de la embajada en Ecuador, país en el que también cumplió funciones ante la secretaría de UNASUR.
Entre los criterios que habrían llevado a la cancillería a proponer su nombre, además de tomar en cuenta la paridad de género que se ha impuesto como línea de trabajo para todo el gobierno, se consideró también que Silva se destaca por su militancia en las vertientes populares del catolicismo y por su defensa de los derechos de los migrantes, una de las banderas del papa Francisco desde que asumió su pontificado.
María Fernanda Silva es descendiente de caboverdianos por parte de padre y madre. Estaba casada y tuvo una hija, pero su matrimonio obtuvo una nulidad canónica por parte de la Iglesia Católica debido a que quien fue su esposo decidió inclinarse por el sacerdocio. Siendo obispo de Buenos Aires, el propio Jorge Bergoglio acompañó el proceso que culminó con la declaración de nulidad matrimonial para la pareja, que actuó de común acuerdo en el tema, y la ordenación sacerdotal del varón. Según el derecho canónico, la ley eclesiástica, la mujer es soltera.
Debido a la intervención que Bergoglio tuvo en el proceso eclesiástico legal y al acompañamiento que hizo de la pareja, y por las funciones anteriores de Silva en la Santa Sede, Francisco conoce personalmente a quien sería la nueva embajadora argentina ante el Vaticano.