A través de un comunicado de prensa, los legisladores de Unidad Ciudadana expresaron su oposición al aumento en el boleto del subte. El título del comunicado lo dice todo: “Otro tarifazo que va en contra del bolsillo de los porteños”.
El texto es el siguiente:
Desde el Bloque Unidad Ciudadana de la Legislatura porteña rechazamos el aumento anunciado recientemente por Gobierno en la tarifa del subte, el cual impacta en el poder adquisitivo de los porteños a pesar del servicio deficitario que presta Metrovías hace años y que ha sido denunciado sistemáticamente por los usuarios. Algunos datos son más que elocuentes:
Desde que el subte está a cargo del GCBA (2012) hubo importantes aumentos de tarifas que no se correspondieron con una mejora del servicio. En abril de 2018 el aumento acumulado del pasaje alcanzará un 1.000%, superando ampliamente las metas inflacionarias oficiales y la evolución de los salarios. Cambiemos gestiona el subte desde una perspectiva de mercado pero no de derechos. El servicio de subte permite que los ciudadanos y las ciudadanas se trasladen para acceder a su trabajo, educación, salud, etc.
La consecuencia más relevante de estos aumentos indiscriminados no es otra que una pérdida significativa del poder adquisitivo de los trabajadores, en particular, de los que perciben menores ingresos. Un modo de ejemplificar esta situación es comparar la evolución de la tarifa del subte y del Salario Mínimo, Vital y Móvildesde que Cambiemos preside el Gobierno Nacional: entre enero de 2016 y julio de 2018, la tarifa del subte se incrementará, con el último aumento anunciado, un 178%, mientras que el salario mínimo sólo crecerá un 65% (con el ultimo aumento previsto para julio). Es decir, el aumento del costo de utilizar el subte casi triplicará la suba del salario mínimo.
Si bien cada vez es más caro viajar en subte, el presupuesto no aumenta a la par: mientras que en 2016 fue de $ 6.245 millones, para el 2018 será de $5875 millones. En cambio, la tarifa pasará de $4,5 a $12,5 (junio de 2018) en el mismo período. Es decir, los porteños están compensando con su dinero la baja del presupuesto del GCBA.
Cabe destacar que la falta de inversión se evidencia en el sistemático incumplimiento de la Ley Nº 670/2001: las líneas F (Constitución-Plaza Italia), G (Retiro-Cid Campeador), I (Emilio Mitre-Plaza Italia) siguen sin construirse.
Este incremento es parte de una ola de tarifazos en CABA: ABL; acarreo, VTV, taxis, parquímetros y se suman otros a nivel nacional como el de servicios y combustible.
Una de las últimas medidas del GBA en el subte fue el corrimiento horario: no se amplió el horario de funcionamiento sino que se corrió el horario de funcionamiento sin criterio técnico, afectando a muchísimos trabajadores que se trasladan a sus empleos en las primeras horas de la mañana.
Desde Unidad Ciudadana presentamos dos proyectos de ley referidos al subte: extensión horaria y estatización del servicio, como en las grandes urbes del mundo (Nueva York, París, Londres, Río de Janeiro, etc). Creemos que el servicio debe ser gestionado por el Estado con criterios de bienestar colectivo, garantizando la accesibilidad universal, y no con criterios de mercado como lo hace el Cambiemos.