En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires habitan, conforme el Censo Nacional de Población y Vivienda realizado en el año 2010, 2.890.151 personas. En territorio porteño se distribuyen 1.150.134 hogares y 1.082.998 viviendas, lo que refleja que hay más hogares que “techos”. La falta de vivienda o el mal estado del espacio en el que una familia porteña habita conforma el déficit habitacional, que según la Encuesta Anual de Hogares 2010 alcanzaba el 11% de los hogares porteños – 130.000- y al 13.3% de las personas –unas 400 mil-.
Estos datos, con pequeñas variantes, se reproducen desde hace años pero con una leve variante, cada vez son más los menores que sufren el déficit habitacional. De acuerdo a un trabajo de análisis realizado por la Asesoría General Tutelar y el Centro de Estudios Legales y Sociales sobre la situación habitacional de la Ciudad de Buenos Aires, la Comuna 8 se encuentra a la cabeza en materia de viviendas precarias, tiene el menor promedio de ingreso total de la Ciudad ($2.801) y, en conjunto con la 4, se encuentra entre aquellas con menor ingreso per cápita ($859 y $1310, respectivamente) -el ingreso promedio de la Ciudad es $ 4912-.
La Comuna 8, integrada por los barrios de Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo, además de ser la que tiene habitantes con menos ingresos, concentra la mayor cantidad de villas y población residente en condiciones de precariedad habitacional y es, también, la que cuenta con mayores índices de natalidad, lo que genera un combo que expone a la niñez del sur porteño como un sector altamente vulnerable.
“Según información actualizada provista por el Gobierno de la Ciudad, 1 de cada 4 menores de 4 años vive en situación de déficit habitacional y 1 de cada 5 en condiciones sumamente precarias. De ellos, el 60% reside en Villas de Emergencia y el 40% en inquilinatos, hoteles y pensiones”, resalta el trabajo realizado por la Asesoría y el CELS, bajo el título “Infantilización del déficit habitacional: una temática invisible” el cual será presentado este viernes 4 de octubre a las 16, en la biblioteca de la Legislatura Porteña (Perú 130).
Otros datos que reflejan la situación de vulnerabilidad que vive la infancia en la Ciudad de Buenos Aires es el nivel de pobreza, el cual crece entre los niños y niñas en la primera infancia. “Mientras que algunas estimaciones oficiales sitúan la pobreza en la Ciudad en el orden del 6% de las personas, la misma tasa alcanza el 9.4% para la población infantil de hasta 4 años”, expresa el trabajo de la Asesoría Tutelar y el CELS.
De acuerdo a los datos recabados el 43.1% de los niños menores de 4 años habitan en hogares de bajos recursos, mientras que en los de mayores ingresos sólo se encuentra el 8% de los niños y niñas de este grupo de edad. De ese universo de niños de menos de 4 años que viven en situación de pobreza, el 31 por ciento no va al jardín, el 18,2% son hijos de madres adolescentes, y el 72% tiene madres que no lograron finalizar el nivel secundario de educación.
Un dato que llama la atención en el informe “Infantilización del déficit habitacional” es que mientras en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la problemática de la vivienda “afecta al 11% de los hogares–, el 23,9% de las viviendas particulares que la componen se encuentran deshabitadas”. Curiosamente, las comunas con mayor porcentaje de viviendas desocupadas son también las más afectadas por la problemática habitacional; las Comunas 8 y 9, detentan la mayor proporción de parque habitacional deshabitado: 39,9% y 34,3%, respectivamente.
¿Qué actitud toma el Estado porteño ante estos datos que reflejan la problemática habitacional en la Ciudad? Según el trabajo publicado por la Asesoría Tutelar y el CELS, poco se ha hecho. “Entre los años 2007 y 2011 el promedio de incremento en la función Vivienda (en el Presupuesto porteño) fue de 12% –muy por debajo de los índices de inflación estimada para el mismo período–, mientras que el gasto social general y el devengado total superaron el 26% anual. Estas cifras ratifican la apreciación precedente acerca de la ausencia de voluntad política para encarar la problemática habitacional local de manera sostenida e integral”, concluye el análisis, mencionando también la necesidad de una política activa para reducir la existencia de viviendas ociosas y una actitud de incentivos para la construcción privada de viviendas económicas que pueda revertir el alto porcentaje de obras de viviendas suntuarias.
La presentación del libro se realizará en el marco de una Mesa de Debate que contará con la presencia de representantes de organizaciones de la sociedad civil, académicos, integrantes del Poder Judicial y miembros de la Comisión de Vivienda de la Legislatura, quienes analizarán las políticas habitacionales y las posibles estrategias de incidencia en la gestión de las iniciativas públicas en torno del derecho a una vivienda adecuada en la Ciudad.