Cristian Ibarra fue uno de los desalojados del barrio Papa Francisco. Él, junto a su mujer y sus dos hijos de cuatro y dos años, se encuentran sin casa, viviendo en el acampe que se instaló a pocos metros de donde se encontraba el barrio. En diálogo con Noticias Urbanas, manifestó que quienes habitaban el barrio se encuentran sin techo y sin una solución habitacional a la vista.
–¿Cómo es la situación actual de los desalojados?
–Desde el sábado 23, que fuimos desalojados, estamos en la calle sin ningún tipo de solución por parte del Gobierno nacional ni del Gobierno de la Ciudad. El lunes estuvimos en la Legislatura reunidos con los legisladores de la Comisión de Vivienda por el tema de la urbanización de la Villa 20 y aprovechamos el encuentro para hablar sobre la represión que sufrimos por parte de la policía el día del desalojo y, además, volvimos a insistir con el proyecto que presentamos para urbanizar el barrio Papa Francisco. Allí explicábamos de qué manera se podía realizar la urbanización a través de distintas etapas en las cuales liberábamos zonas para que se construyera, y así sucesivamente. También dejábamos en claro que queríamos pagar, que no queríamos nada gratis. Pero los legisladores no quisieron impulsar nuestro proyecto y avanzaron con otros seis, que eran de diputados macristas, sobre urbanización, muy distintos al nuestro. Ellos hablaban de construir 500 viviendas en la Villa 20 y en el barrio Papa Francisco, que por la cantidad de gente que hay son muy pocas, no alcanzan. Para nosotros se necesitan construir 2.300 viviendas.
–Entonces, ¿cuáles fueron los resultados del encuentro?
–Volvimos a pedir una nueva reunión para el miércoles con la Comisión de Vivienda y en principio nos dijeron que sí, pero no nos dieron hora para llevarla a cabo. Mientras tanto seguimos acampando en el bulevar cercano de donde se encontraba el barrio Papa Francisco hasta que nos den una solución al problema habitacional. Porque ya presentamos un petitorio al Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y a los legisladores de la Ciudad para que nos den una solución. También hablamos con los funcionarios con los que teníamos que hablar.
–Ustedes denunciaron que la Policía Metropolitana les dijo que el operativo era un allanamiento, no un desalojo.
–En ningún momento nos dijeron que era un desalojo. Nos despertaron y nos pidieron que abandonáramos nuestros hogares porque estaban haciendo un operativo antidrogas. Una vez afuera de las casas nos dicen que era un desalojo. Además de desalojarnos por la fuerza, no nos dejaron llevar nada de lo que teníamos en nuestras viviendas, tuvimos que irnos con lo puesto. Muchos políticos defendieron el desalojo diciendo que en el barrio había bandas de narcos. Esas eran excusas para desalojarnos. Primero hablaron de ciertos punteros políticos que hacían negocios con las viviendas, luego hablaron sobre la contaminación del suelo y finalmente usaron el pretexto de los grupos narcos para justificar el desalojo. Y hasta el momento no encontraron un solo narco.
–¿Qué es lo que quieren ustedes?
–Queremos que se construyan viviendas en la Villa 20 de Lugano y en el barrio Papa Francisco. Y que mientras eso pasa, que el Gobierno de la Ciudad se comprometa a través de un convenio habitacional a pagarnos un subsidio colectivo. Eso hasta que tengamos nuestras propias casas.