La estrategia de campaña de Unión por la Patria en la provincia de Buenos Aires terminó de afinarse en una cena que este miércoles compartieron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner y dirigentes peronistas de la Primera y Tercera sección electoral. Allí se definió que no habrá un jefe de campaña como ocurrirá con la campaña nacional, donde el coordinador será el ministro del Interior y primer candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Eduardo de Pedro. Para la campaña bonaerense habrá una mesa de coordinación.
Esa mesa tuvo su debut este miércoles por la noche en la residencia de la gobernación bonaerense, en La Plata. El mandatario provincial recibió en una cena a los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Fernando Espinoza (La Matanza) y Gustavo Menéndez (Merlo). También participaron el ministro de Obras Públicas de la Nación e intendente en uso de licencia de San Martín, Gabriel Katopodis; el jefe de Gabinete bonaerense y flamante primer concejal en Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; la vicegobernadora Verónica Magario y el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia, Andrés “Cuervo” Larroque.
Cada dirigente que se sentó anoche en esa mesa tiene un peso propio en el territorio. En la conformación del espacio hay referentes de las zonas de mayor peso electoral de la provincia de Buenos Aires, donde el peronismo gobierna y no está en condiciones de ceder terreno.
Promocionada como “la unidad de la unidad”, también sugiere una señal de inclusión luego de lo que fueron los cierres de listas que en la provincia de Buenos Aires se volvieron un tanto traumáticos con los acuerdos por las listas seccionales y también a nivel local donde se abrieron algunas internas para el peronismo en distritos importantes como La Matanza o San Martín.
Entre los convidados en La Plata que volverán a cobrar protagonismos en la campaña se cuenta el intendente de Avellaneda Ferraresi -que también empujó el operativo clamor por CFK- y no pudo poner representantes propios en el senado bonaerense. Katopodis, que no buscará su reelección en San Martín, tampoco imprimió su nombre en las listas y solo coló un referente propio en la legislatura bonaerense. El ministro de Obras Públicas había participado a principios de la semana pasada de una almuerzo -que no trascendió- con Kicillof, gobernadores y de Pedro junto al precandidato presidencial y ministro de Economía.
Ahora lo que se busca es dejar atrás ese complejo acuerdo que dejó enojos y recelos y encarar la campaña en uniformidad, tal como ocurre en el escenario nacional con la candidatura de Sergio Massa, que parece encolumnada detrás de la figura del ministro de Economía. En el peronismo interpretan que a diferencia de lo que se percibía meses atrás, el espacio hoy está competitivo, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
Esa línea fue parte de lo que también le planteó Kicillof a la totalidad de los intendentes peronistas durante la reunión que mantuvo este martes en La Plata. En ese encuentro, el mandatario también reconoció que los intendentes son quiénes tienen la estructura territorial para llevar adelante la campaña y que, incluso, tienen más llegada que el gobierno provincial o nacional. Por eso el mensaje que bajó, junto al asesor comunicacional Ignacio Ramírez, es que el proceso de campaña y la acumulación de votos tiene que ser de abajo hacia arriba.
Máximo Kirchner ya dio señales en ese sentido durante sus intervenciones en Merlo y Hurlingham, el sábado. “Con el peronismo ordenado somos más que competitivos. La unidad nos permite hacer una campaña más ordenada. JxC se está desangrando con su interna”, señaló.