Finalmente Leandro Santoro se decidió por la arquitecta Bárbara Rossen para completar la fórmula que competirá para la Jefatura de Gobierno por Unión por la Patria. Rossen es una de las caras más visibles del Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas (CDA), que se puso al frente del rechazo al proyecto de “Distrito Joven”, el desarrollo urbano que impulsa Horacio Rodríguez Larreta en los predios de Costa Salguero y Punta Carrasco en la Costanera Norte.
Desde 2014 ejerce como directora general de Derechos de Acceso a la Ciudad en la Defensoría del Pueblo porteña, que se encarga de asistir a la ciudadanía y realizar reclamos en las áreas de Desechos Urbanos y Espacio Público, Ambiente y Desarrollo Sostenible, Control Comunal y Vivienda.
Rossen está casada con el ex decano de la Facultad de Arquitectura, Eduardo “Mono” Cajide (con quién comparte estudio además de otros profesionales asociados), tiene dos hijos y una hermana Mariela, y ejerció anteriormente otros cargos, como directora general de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña e integró el Consejo del Plan Urbano Ambiental del Gobierno porteño. Su presencia en esos niveles del urbanismo porteño le permitió conocer a fondo toda la problemática del sector y sus principales actores. A nivel nacional, fue directora general de Infraestructura en el Ministerio de Educación de la Nación y miembro de la Dirección General de Proyectos Especiales de la ANSES.
“Con Bárbara tenemos una prioridad: que las porteñas y porteños tengan alquileres accesibles. Además, vamos a derogar el Código Urbanístico, prohibir la venta de tierras públicas, auditar los negociados inmobiliarios, actualizar el Plan Urbano Ambiental y recuperar espacios verdes y el río”, anunció Santoro hoy en las redes sociales. “Gracias @SantoroLeandro y @unionxlapatria por la confianza. Como arquitecta, voy a poner toda mi capacidad técnica, experiencia y sensibilidad para lograr una ciudad más justa y más humana”, prometió Rossen.
“Barbarita” como es conocida en el ambiente político y social, mamó desde pequeña la política de verdad y justicia y también la ampliación y garantía de derechos, ya que es hija de la doctora Alicia Pierini, quien fuera defensora de presos políticas en los años de plomo desde la Gremial de Abogados hasta su exilio. Luego fue Secretaria de Derechos Humanos en el gobierno de Carlos Menem y realizó una profunda transformación de esa estructura, que se encargó de continuar la tarea de la Conadep hasta finalizarla y pudo generar efectivamente las estructuras que motorizaron las políticas de reparación histórica, hoy referenciales en la ONU y ejemplares en el mundo. Con la instrumentación de las las leyes 24.043 y 24.4411 desde la secretaría las víctimas del terrorismo de Estado lograron ese reconocimiento.
En paralelo Pierini fue Constituyente de la Ciudad de Buenos Aires en 1996, luego legisladora de las Ciudad en dos períodos, y Defensora del Pueblo de la Ciudad en otros dos, en lo que fue una extensa carrera signada por el respeto y el orgullo de las mayorías populares.
Bárbara de este modo retoma “el bastón de mariscal” y acompañará a Santoro en la difícil tarea de remover al macrismo en la Ciudad de Buenos Aires en una decisión que apunta directamente a combatir el déficit habitacional de la Ciudad y el correcto uso del espacio público, justamente los dos puntos más débiles de la gestión en curso.