En las oficinas clave de la Casa Rosada, la renuncia de Manuel García Mansilla a la Corte Suprema de Justicia no causó gran asombro, especialmente tras el rechazo de su pliego por parte del Senado.
El académico fue designado en comisión hasta el 30 de noviembre por el presidente Javier Milei, en medio del receso del Congreso y ante la ausencia de consenso con los demás bloques, pero se mantuvo en el cargo únicamente 39 días.
A pesar de las conversaciones realizadas por el asesor del presidente, Santiago Caputo, y el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, el oficialismo no logró obtener los dos tercios requeridos para aprobar las candidaturas.
Esto provocó un debate constitucional y dudas acerca del futuro de García Mansilla en la Corte Suprema, dado que en el Gobierno mantenían que continuaría en su puesto hasta que expirara su nombramiento provisional.
De hecho, el propio jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó públicamente que no existía ningún obstáculo legal que impidiera que el juez continuara, y el procurador del Tesoro, Santiago Castro Videla, presentó un per saltum para que el resto de los miembros del Máximo Tribunal evaluaran el asunto.
Finalmente, el académico envió este lunes una carta a Milei en la que presentó su renuncia irrevocable “debido a la decisión adoptada por el Senado de la Nación de rechazar el pliego previamente enviado”. La decisión, aunque no era la esperada, sí fue anticipada por las autoridades nacionales. De hecho, el Presidente no alteró su agenda debido a este acontecimiento y, por la tarde, visitó la sede porteña de La Libertad Avanza.
Así, la Corte se quedó a partir de ese momento con solo tres miembros: Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz, una situación poco común que persiste desde finales de diciembre del año pasado. Según fuentes oficiales que hablaron con Infobae, a pesar de la inquietud que esta situación provoca en la Casa Rosada, el Presidente no tiene intención de proponer nuevos candidatos para cubrir las vacantes hasta después de las elecciones.
En el entorno cercano al mandatario nacional, se considera que, dada la actual composición del Senado, cualquier intento adicional por completar los asientos vacíos en el poder judicial resultaría en nuevas derrotas para La Libertad Avanza (LLA). Por esta razón, en Balcarce 50 se ha decidido, al menos por ahora, esperar hasta el próximo año para formular la siguiente estrategia, confiando en que el oficialismo tendrá un buen desempeño en las elecciones, lo que les permitiría contar con bloques más grandes en ambas Cámaras en 2026.
Con una nueva composición legislativa, el Gobierno podría presentar nuevos pliegos para intentar llegar a un acuerdo con la oposición, que se espera sea más reducida, y así completar las dos vacantes en la Corte. En febrero, mientras aún se debatía sobre las candidaturas de Lijo y García Mansilla, algunos funcionarios cercanos a Milei mencionaron otros nombres que estaban en su lista para esos puestos: Ramírez Calvo y Ricardo Manuel Rojas.