El Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal se fue llenando el martes minutos después de las 19, para celebrar el Día del Abogacía, en una convocatoria que Gil Lavedra amplió a las autoridades del Poder Judicial nacional y local.
En un mensaje marcado por la coyuntura social y política, pasadas las 20, el excamarista habló a la concurrencia, y tras enumerar los logros y realizaciones de su gestión, signada por la salida de la pandemia, reflexionó acerca de la condición de “trabajadores” de los abogados y abogadas.
“Somos trabajadores, trabajadores con una particularidad, trabajadores de la ley, trabajadores del Derecho, procuramos la justicia, el orden y el bienestar general a través de las decisiones que adopten de modo imparcial y objetivo en los casos que les llevamos”, subrayó.
“No estamos ajenos a la realidad de lo que acontece en la Argentina. Sabemos que este es un año que nos enfrenta a muchas complejidades y también a muchas incertezas”, agregó. “Somos custodios de la Constitución. Nuestra herramienta de trabajo es la ley. Es la que escribimos todos los días en defensa de los derechos del pueblo, en defensa de los derechos de cada ciudadano. Y esta circunstancia hace que en momentos de incertidumbre, como el que vivimos, reparemos que sólo el cumplimiento de la Constitución es el que permite dar estabilidad e integridad a una sociedad”, recalcó ante el aplauso cerrado del público reunido.
“Digo esto porque cuando la política tiene que subordinarse a los principios de los dictados de las normas fundamentales, esto da certeza y previsibilidad a todo el sistema político, porque hay un camino”, puntualizó luego Gil Lavedra. “Pueden caber gobiernos de distintas ideologías, más estatistas, más liberales, cualquiera sea la ideología que pueda elegir el pueblo. Pero dentro de la traza del camino, la Constitución es la que marca los límites de cada uno de los lados del camino. Y esto significa que una mayoría accidental, fruto de una elección cualquiera, no puede hacer la política que quiera. Esa política tiene que estar dentro del trazado de la Constitución, cualquiera sea esta mayoría”, sintetizó enérgico.
A esa hora, por los salones del primero y el segundo piso del tradicional edificio de la Av. Corrientes podía verse al ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz; al titular de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, MarceIo Gallo Tagle; al presidente de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Via; y a la consejera de la Magistratura, Jimena de la Torre, entre otros.
Como así también, miembros del Poder Judicial porteño como Santiago Otamendi del Tribunal Superior de Justicia; los consejeros de la Magistratura, Alberto Biglieri y Javier Concepción; el procurador general, Gabriel Astarloa; y el presidente de la Cámara de Apelaciones del fuero Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo, Marcelo López Alfonsín.
En el cierre, el titular del CPACF destacó la figura de Juan Bautista Alberdi, en el aniversario de su natalicio, de quien dijo “está siendo frecuentemente citado por sus ideas económicas”.
“Pero Alberdi fue también un gran institucionalista, también decía que no hay contrato más importante que la Constitución. Y también decía que la política no puede tener miras diferentes a las miras de la Constitución. Y este es el límite al dictado de la política”, explicó.
Finalmente, Gil Lavedra recalcó que “detrás del cumplimiento de las reglas fundamentales, está el rumbo de certeza y de garantía para poder superar a lo mejor algunos temores”.
“Desde ya, quienes son los encargados de asegurar esto son los jueces y los abogados y las abogadas. La defensa de la independencia de los jueces es la defensa de nuestra propia libertad”, concluyó, segundos antes de alzar la copa.
