Vecinos de Boedo hicieron su propio mapa del delito y advirtieron que la zona, jurisdicción de la comisaría 10°, está prácticamente “liberada”.
Entre marzo y junio, la organización Boedo de Pie puso la lupa sobre las calles del barrio para tratar de ponerle un freno a la ola de inseguridad. Además de los habitantes de la zona, cuentan con la colaboración de la Fundación Alameda y la iglesia de San Antonio, donde se reúnen cada martes.
El grupo realizó un trabajo minucioso para relevar los hechos de inseguridad que ocurren en el terreno delimitado por la avenida Rivadavia, la avenida Boedo, Juan de Garay, Vernet y José María Moreno.
Llegaron a contabilizar en total 96 delitos: 4 homicidios, 16 dealers vendiendo drogas, 43 robos de distintas modalidades, y 23 episodios menores como daños o usurpación de viviendas. Una de las cosas que más preocupa es el robo a los chicos a la salida del colegio, algo que se da con frecuencia.
Además, descubrieron cuatro talleres clandestinos y seis prostíbulos que siguen funcionando.
El titular de La Alameda y legislador porteño, Gustavo Vera, presentó el mapa a la justicia y pidió que se investigue a la policía de la comisaría 10° por cohecho pasivo, enrtiquecimiento ilícito y lavado de activos. “Mi sospecha, y la de Boedo de Pie, radica en que los funcionarios policiales que han ocupado cargos estratégicos en esas dependencias cobran dinero en forma mensual para dejar funcionar esos emprendimientos criminales y no cumplir con su rol”, dijo Vera.
La denuncia la tiene la fiscalía federal N°12 y el juzgado federal N°1. Tras analizar la presentación, el fiscal Federico Delgado señaló: “Vimos desidia”.
Mañana los integrantes de Boedo de Pie tendrán una segunda reunión con el gobierno porteño, representado por el secretario de Seguridad, Marcelo D’Alessandro.
Mientras tanto, los vecinos preparan un nuevo listado con más de 90 delitos ocurridos desde julio.