Vecinos del barrio porteño de Caballito le pidieron a la justicia que frene la construcción de dos torres y un centro comercial pertenecientes a la empresa IRSA, en los terrenos aledaños al estadio Ferrocarril Oeste. Ante esta situación, el juez porteño Darío Reynoso notificó al Gobierno de la Ciudad para que, en un plazo de cinco días, se expida sobre un pedido de suspensión de las obras.
En el mismo plazo se fijó para la empresa constructora IRSA S.A., que lleva adelante el proyecto que se desarrolla en la avenida Avellaneda al 1400, que conteste la medida cautelar pedida por el Consejo Consultivo Comunal 6 de Caballito y por la Junta Comunal.
El magistrado decidió, además, incluir la demanda en el Registro de Procesos Colectivos, darla a publicidad por medios oficiales y convocar a vecinos e interesados para que, dentro del plazo de 10 días, realicen aportes en el expediente, pero sin repetir los argumentos expresados por los accionantes.
El amparo fue promovido para que se declare la nulidad de las actuaciones administrativas por las que se otorgó a IRSA S.A. el permiso para realizar las obras: más de un millar de viviendas, galerías y locales comerciales, en terrenos próximos al predio y la cancha del Club Ferrocarril Oeste.
Los demandantes, quienes sostienen que los terrenos fueron adquiridos fraudulentamente con la intervención de un juez luego destituido, afirman que se violó el Código de Planeamiento Urbano y que, si se concreta el proyecto, se producirá un daño irreparable al medio ambiente y a los habitantes del barrio.
El Consejo Consultivo y la Junta Comunal aseguraron que desde hace algunas semanas se realizan tareas de preparación de terrenos, a pesar de las restricciones vigentes por la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 y el dictado de normas que restringen o suspenden numerosas actividades por la pandemia, entre ellas las de construcción que no sean demoliciones o excavaciones “de emergencia”.
Con esos argumentos se solicitó la medida cautelar que Reynoso, “en atención a la complejidad de la cuestión que aquí se ventila”, dejó supeditada a la eventual respuesta de los demandados, aunque exigió al Gobierno porteño copias digitalizadas del permiso que se habría otorgado para comenzar las obras.
También requirió copias de los folios del Libro de Actas de la Comisión Interfuncional de Habilitación Ambiental, “que se hayan labrado con motivo del debate que se debió haber dado” sobre ese aspecto del proyecto y “cualquier otra actuación administrativa vinculada a la obra”.
Autoridades de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) mantuvieron el 16 de julio una reunión a través de la plataforma virtual Zoom con vecinos de Caballito, quienes denunciaron una obra en construcción en un predio del barrio donde IRSA proyectó, años atrás, un shopping y edificios en torre, los cuales no llegaron a concretarse.
Según declaraciones efectuadas por organizaciones de vecinos el encuentro sirvió para dar a conocer al organismo nacional un documento que recopila la historia de venta y compra de ese espacio ubicado en la avenida Avellaneda al 1400.
En rigor, los terrenos pertenecen al grupo IRSA que desde hace una década intenta construir allí un shopping y un conglomerado de departamentos, pero que no logró concretarse ya que, para ello, requiere de un cambio de zonificación de la superficie por parte de una ley de la Legislatura porteña.
En sus cinco intentos, el proyecto de cambio de norma urbana no fue aprobado debido a la falta de los votos necesarios para habilitar un emprendimiento con un tope de 28.000 metros cuadrados para un centro comercial que tendría nueve pisos de altura, cines y un estacionamiento.
